En una declaración a la prensa tras la firma del acuerdo, Benmoussa insistió en la necesidad de movilizar a los hombres y mujeres de la educación que hacen un esfuerzo "especial" en el sistema, para mejorar el rendimiento de la escuela pública y restablecer la confianza de los ciudadanos en ella, asegurando que la escuela contribuye al progreso social, la equidad y la igualdad de oportunidades.
Asimismo, añadió, el acuerdo prevé la revisión del actual estatuto de los funcionarios del Ministerio de Educación y la creación de un estatuto motivador y unificado que englobe a todas las categorías del sistema educativo, lo que supondrá "unas perspectivas de futuro muy importantes para los empleados del sector educativo".
Benmoussa también dijo que el acuerdo entre el Gobierno y los sindicatos "ha dejado la puerta abierta al diálogo con muchos grupos, incluidos los gestores de las academias", y añadió que "están previstas reuniones para encontrar soluciones innovadoras a los problemas planteados".