He aquí el texto íntegro del discurso de SM el Rey, que fue leído por el jefe de gobierno, Aziz Akhannouch.
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,
El Custodio de las dos Mezquitas Sagradas, el Rey Salman bin Abdul Aziz Al Saud, y Queridísimo Hermano,
Su Excelencia el Sr. D. Xi Jinping, Presidente de la República Popular China, y Gran Amigo,
Majestades, Altezas, Excelencias,
Señoras y Señores,
En primer lugar, quisiera expresar todos mis agradecimientos a Mi Queridísimo Hermano, el Custodio de las dos Mezquitas Sagradas, el Rey Salman ben Abdulaziz Al Saud, Dios lo guarde, y a través de él a Mi Querido Hermano, el Príncipe Heredero, Su Alteza Real el Príncipe Muhammad ben Salman, y al pueblo saudí hermano, por albergar esta primera Cumbre Árabe-China, y por todos los esfuerzos desplegados por las autoridades saudíes para preparar las condiciones idóneas a su organización y para aportarle el éxito.
Nuestros agradecimientos se extienden, igualmente, a Su Excelencia el Sr. Presidente de la República Popular China, por su copresidencia de tal Cumbre.
También quiero expresar mi consideración al Excmo. D. Sr. Ahmed Abul Gheit, Secretario General de la Liga de los Estados Árabes, por el valioso trabajo realizado por la Liga para la excelente preparación de los trabajos de esta cumbre.
Por otra parte, Nos complace renovar Nuestras felicitaciones al pueblo chino amigo por el éxito que se ha granjeado el XX Congreso del Partido Comunista de China. De igual modo, queremos presentar a Nuestro Gran Amigo, Su Excelencia el Presidente Xi Jinping, nuestra más calurosa felicitación por su reelección al frente del partido, por tercera vez, lo que viene a confirmar la permanente confianza que en él deposita el pueblo chino amigo y la dirección del Partido Comunista Chino. Es también una ocasión para elogiar lo que surgió de la conferencia con respecto a las relaciones con el mundo árabe.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Señoras y Señores,
Actualmente, vivimos un momento fuerte en el camino de la cooperación árabe-china, ya que la primera cumbre árabe-china viene a constituir un acontecimiento histórico y un importante punto de inflexión en las relaciones entre las dos partes, así como una oportunidad para añadir una piedra más al edificio de las sólidas relaciones tradicionales establecidas entre el mundo árabe y China.
En la misma medida en que esta cumbre representa una ocasión para explorar futuras perspectivas de establecer una distinguida asociación, procuramos que la misma ocupe un lugar destacado en el seno de la trama de las relaciones de nuestra región árabe con sus diversos socios, ya se trate de países, agrupaciones u organizaciones regionales y continentales.
La cumbre constituye igualmente un momento para rememorar las dimensiones civilizatorias y los vínculos históricos que soportaron la red de relaciones humanas, la fructífera simbiosis cultural y la recíproca influencia positiva, todas ellas generadas en el seno de la ancestral Ruta de la Seda.
Estas atávicas relaciones, tejidas a través de tales intercambios culturales y civilizatorios, extendidos a través de las épocas, vinculando el pasado con el presente, miran ahora hacia el futuro, dentro de una cooperación renovada y permanente, cuya manifestación más significativa podría ser la cooperación árabe-china establecida en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Señoras y Señores,
La presente cumbre se celebra en un contexto internacional plagado de crisis originadas por los efectos de la pandemia del coronavirus, y por los delicados desarrollos geoestratégicos que el mundo está conociendo, junto con los disturbios, focos de tensión y conflictos armados que los acompañan, y que no dejan de tener un impacto directo sobre nuestra región árabe y China, nuestro socio, así como sobre todos los países del mundo, lo que otorga una especial importancia a nuestra asociación estratégica, en la medida en que busca superar los efectos de estos desafíos multifacéticos.
La cooperación entre China y los países árabes durante el periodo de la pandemia, en todos los niveles sanitarios, que en ocasiones se elevó, como en el caso del Reino de Marruecos, al nivel de una cooperación institucional, científica e industrial, particularmente en el dominio de las vacunas, es indudablemente el mejor ejemplo de la importancia y razón de la estrecha cooperación existente entre nosotros.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Señoras y Señores,
Con orgullo registramos el empeño de la República Popular China amiga por apoyar la seguridad y la estabilidad en la región árabe, aportando su apoyo en aras de superar las crisis que aquí se conocen y limitar sus consecuencias, con la prudencia y sutileza que distinguen a la diplomacia china, que favorece el acercamiento de los puntos de vista de las partes, privilegiando las virtudes del diálogo, para superar la realidad de los conflictos e inestabilidades que acusan determinados países árabes hermanos.
En este contexto, queremos señalar que los desafíos que enfrentan los países de la región árabe, amenazando su seguridad y estabilidad, lamentablemente, se deben, en algunos casos, a las políticas y comportamientos que algunos países árabes adoptan hacia otros. Por lo tanto, hay que subrayar que esta situación cargada de peligros no puede superarse sin la adhesión a los principios de buena vecindad, respeto a la soberanía nacional e integridad territorial de los Estados, absteniéndose de cualquier injerencia en sus asuntos internos.
Por otro lado, el firme apoyo de China a la justa causa palestina se considera como un valioso logro internacional que aboga por alcanzar una solución justa y duradera a esta cuestión, en el marco de las resoluciones de la legalidad internacional sobre este asunto, principalmente aquellas relativas a Al-Qods Al-Sharif.
En este marco, y en nuestra calidad de Presidente del Comité Al-Qods, queremos valorar altamente el firme apoyo de China en la preservación del estatuto legal e histórico de la Ciudad Santa, rechazando cualquier decisión unilateral susceptible de socavar los esfuerzos destinados a reactivar el proceso de paz y excluir la cuestión de Al-Qods de la mesa de las negociaciones aislándola de los expedientes del estatuto definitivo.
Ello no hará sino acrecentar la tensión y complejidad de la situación, en un momento en que estamos intentando, junto con todas las fuerzas amantes de la paz, facilitar las condiciones adecuadas para privilegiar la opción de la paz y el retorno de las partes palestina e israelí a la mesa de las negociaciones.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Señoras y Señores,
Las relaciones árabe-chinas conocen una diversidad y un desarrollo en lo político, económico, comercial, cultural y humano, gracias a unas potencialidades que deben ser aprovechadas de la manera más óptima para contribuir a la realización de las aspiraciones del mundo árabe de alcanzar un verdadero renacimiento económico y un progreso científico y tecnológico, especialmente a través del lanzamiento de proyectos de desarrollo y del apoyo a las infraestructuras e instalaciones logísticas así como del desarrollo humano y de la transferencia tecnológica.
Sin embargo, a pesar de que China figure como primer socio económico de los países árabes, el intercambio comercial entre ambas partes, que registró buenos niveles en cuanto a volumen, diversidad e intensidad, alcanzando unos 240.000 millones de dólares en 2020, aún no se ha colocado al nivel del potencial existente.
Por otra parte, sigue acusándose un enorme déficit en las exportaciones árabes hacia China, si se exceptúan aquellas que conciernen el petróleo y el gas, lo que invita a una acción conjunta para fomentar y diversificar tales exportaciones, a fin de constituirse en una locomotora que impulse la economía industrial, agrícola y de servicios árabe.
Asimismo, el número de turistas chinos que visitan los países árabes sigue siendo inferior al de sus homólogos árabes que viajan a la República China amiga. En este contexto, invitamos a obrar por incrementar el número de turistas en ambos sentidos, con miras a lograr el mayor acercamiento y comunicación, que todos anhelamos, entre los pueblos árabes y el pueblo chino amigo.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Señoras y Señores,
Entre los pilares de la política exterior del Reino de Marruecos figuran el desarrollo de la cooperación Sur-Sur, la diversificación de los socios y la apertura hacia los agrupamientos regionales. En efecto, el Reino de Marruecos mantiene relaciones de amistad, solidaridad y fructífera cooperación con un gran número de agrupamientos, especialmente de los países del Sur.
En este sentido, queremos expresar nuestra profunda satisfacción por la sólida amistad histórica, existente entre Marruecos y China, la fructífera cooperación en los diferentes ámbitos y la constructiva coordinación y concertación en torno a diferentes cuestiones de interés común, amén del firme y sincero deseo que anima a ambos países por desarrollar dichas relaciones.
En este contexto, queremos reafirmar la adhesión del Reino de Marruecos a la política de “Una sola China”, como base para las relaciones entre los dos países amigos.
De igual modo, nuestro apoyo a las iniciativas presentadas por China, como el "Grupo de Amigos de la Iniciativa de Desarrollo Internacional", viene a reflejar la estrecha cooperación entre los dos países amigos.
Efectivamente, Marruecos procura seguir adelante con la consolidación de la "asociación estratégica" establecida entre los dos países, en mayo de 2016, y con el "Memorándum de Entendimiento sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta", ampliando así los horizontes de la cooperación bilateral, para abarcar nuevos y prometedores sectores con valor añadido e impulsar las relaciones entre el Reino de Marruecos y la República de China amiga hacia niveles más elevados.
Majestades, Altezas, Excelencias,
Señoras y Señores,
El Reino de Marruecos, y como procede de costumbre en los foros de cooperación que se celebran entre la región árabe y otros agrupamientos y Estados, participa con espíritu constructivo y responsable en las numerosas y ricas reuniones y actividades organizadas en el marco del Foro de Cooperación Árabe-China.
De igual modo, contribuyó a la celebración y al éxito de las importantes iniciativas planteadas en este marco, por estar convencido de la importancia y necesidad de fortalecer la asociación estratégica entre China y los países árabes.
En este sentido, el Reino de Marruecos reafirma hoy su disposición a contribuir eficazmente para elevar el nivel de esta asociación estratégica, en todos los ámbitos, en el seno de un compromiso permanente para con las causas árabes justas y legítimas, con el fin de erigir un orden político y económico mundial más justo y equilibrado, en pleno respeto a la soberanía e integridad territorial de los Estados y a la no injerencia en sus asuntos internos.
En este contexto, el Reino de Marruecos encarece las iniciativas árabe chinas que serán adoptadas en el marco de esta cumbre, reafirmando su disposición a contribuir, de manera seria e interactiva, en las recomendaciones que serán recogidas en la "Declaración de Riad", con vistas a impulsar la asociación estratégica árabe china, asentando sólidas bases para construir un futuro común que garantice las vías de cooperación entre las partes y fomente la inversión, rehabilitando la economía, mejorando su rendimiento, promoviendo la condición del individuo árabe y participando en la sociedad del conocimiento y de la comunicación.
Con esta ocasión, no puedo dejar de expresar, una vez más, todo mi orgullo por los profundos vínculos que unen los Reinos de Marruecos y de Arabia Saudí, además de sus sólidas relaciones bilaterales. En este sentido, quiero encumbrar la asociación estratégica que une a los dos países hermanos, sobre la base de la constructiva concertación, la eficaz solidaridad y la fructífera cooperación en los diversos dominios estratégicos.
De igual modo, quiero expresar mi orgullo por los lazos de sincera fraternidad y mutua consideración que unen a las dos Casas Reales, amén de la amistad y afecto que vinculan a los dos pueblos hermanos.
Finalmente, quiero reiterar mi más sincero agradecimiento a los dirigentes, al gobierno y al pueblo del Reino de Arabia Saudí, por su buena acogida así como por los esfuerzos desplegados en aras de organizar y procurar el éxito de la presente cumbre, que busca consolidar las bases de una verdadera asociación, que todos anhelamos, y que esté al servicio de la paz y de la estabilidad, aportando el progreso y la prosperidad para todos.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".