Diaz Cassou, quien presentaba el informe de seguimiento de la situación económica en Marruecos del BM, edición invierno 2022-2023, bajo el título "Marruecos frente a los choques", indicó que el Reino "ha subido el tipo de interés dos veces desde septiembre de 2022, por un total de 100 puntos básicos".
"De cara al futuro, la respuesta óptima de Marruecos en la política monetaria dependerá de la persistencia de la presión sobre los precios y de la evolución de las previsiones sobre la inflación", señaló, apuntando que "en un contexto tan complejo, las autoridades podrían considerar complementar las medidas antiinflacionistas con la introducción de políticas estructurales destinadas a aliviar las limitaciones de la oferta".
"Tales medidas podrían incluir iniciativas o acciones para remediar los estrangulamientos existentes en los mercados alimentarios, en los que la amplia diferencia entre los precios de producción y los de venta al por menor no siempre está justificada por el valor añadido creado en la cadena de suministro", insistió.
Dicho informe, publicado el 14 de febrero de 2023, indicó que se espera que el crecimiento económico de Marruecos se acelere hasta el 3,1% en 2023, gracias a un repunte del sector primario, señalando que el crecimiento real del PIB ha caído del 7,9% en 2021 a 1,2% en 2022 (estimación), mientras que el déficit por cuenta corriente ha aumentado del 2,3% al 4,1% del PIB.
El mismo informe señala que "como en gran parte del mundo, la guerra en Ucrania, combinada con la reorganización de las cadenas de suministro mundiales, ha fomentado un fuerte aumento de la tasa de inflación, con una inflación anual máxima marroquí del 8,3% a finales de 2022".
"Para mitigar el impacto del aumento de los precios de los alimentos y la energía en los hogares, Marruecos ha adoptado una serie de medidas, como la concesión de subsidios generales en algunos productos de primera necesidad y el mantenimiento de los precios regulados preexistentes", subraya el informe, señalando que este enfoque ha estabilizado los precios de los bienes y servicios que absorben casi una cuarta parte del gasto medio de los hogares, evitando así un aumento más pronunciado de la pobreza.
"Ello habrá requerido la movilización de un gasto público adicional, correspondiente a cerca del 2% del PIB", señala el mismo informe, que también establece que la gran reforma de la protección social prevista por el Reino permitirá orientar las ayudas públicas hacia los hogares modestos y vulnerables.
Al comentar el contenido de este informe, el director del banco Mundial para el Magreb y Malta, Jesko Hentschel, señaló que "las recientes medidas para contrarrestar los choques de oferta y preservar el poder adquisitivo de los hogares marroquíes han mitigado en gran medida el impacto, y han evitado que más personas caigan en la pobreza".
En una grabación de vídeo, Hentschel subrayó que "el despliegue previsto del sistema de subsidios familiares permitirá a Marruecos dirigirse eficazmente a la población vulnerable de forma rentable y equitativa para hacer frente a subidas de precios de tal magnitud".