Interviniendo en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre la "aplicación de políticas de desarrollo para silenciar las armas en África", presidido el jueves por el Jefe de Estado de Mozambique, Filipe Nyusi, cuyo país asume la presidencia de turno de este órgano de la ONU, Hilale afirmó que los conflictos en África han pasado de un modelo convencional a la implicación de grupos terroristas y separatistas, amenazando la integridad territorial de los Estados, pero también la paz y la seguridad internacionales.
Subrayó el imperativo de prevenir estas amenazas para aumentar las posibilidades de silenciar las armas en el continente de aquí a 2030, en particular mediante el desmantelamiento de las estructuras de reclutamiento, financiación, acogida y adoctrinamiento de terroristas.
Refiriéndose al compromiso de Marruecos en África, el embajador dijo que el Reino tiene más de mil acuerdos de asociación con países africanos hermanos, como parte de una cooperación Sur-Sur activa y efectiva, conformada por la visión sabia de SM el Rey y sus múltiples giras por África.
También destacó el papel del Instituto Mohammed VI de Imames, Murshidines y Murshidates en la formación de predicadores africanos para contrarrestar el pensamiento oscurantista y el extremismo violento.
Durante esta reunión, el diplomático señaló que Marruecos, que actualmente forma parte del Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la Unión Africana (UA), sigue convencido de que no puede haber seguridad sin desarrollo, ni desarrollo sin seguridad.
En este sentido, el Reino, de acuerdo con las Altas Directrices Reales, centra su acción en el tríptico de la paz, la seguridad y el desarrollo para garantizar la prevención y con mayor razón la gestión de los conflictos y la reconstrucción post-conflicto, precisó Hilale para recordar que Marruecos acogió, del 25 al 27 de octubre en Tánger, la primera conferencia política de la UA sobre la promoción del Nexo entre paz, seguridad y desarrollo, que, según él, ha permitido un debate precursor sobre los retos que siguen asolando la marcha de África hacia el desarrollo, incluidos los retos de seguridad alimentarios y sanitarios.
Este debate abierto de alto nivel, marcado por la participación de varios ministros, fue una oportunidad para reafirmar la necesidad de contemplar la paz y la seguridad en África desde un ángulo holístico, centrándose especialmente en los retos económicos y de desarrollo, con el fin de poner fin a los conflictos en el continente.