He aquí el texto íntegro del Mensaje Real, cuya lectura fue dada por el jefe de gobierno, Aziz Akhannouch.
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,
Excelencias,
Señoras y Señores,
En primer lugar, Nos complace dar la bienvenida a los honorables invitados de Marruecos, Sus Excelencias, jefes y miembros de las delegaciones que participan en las reuniones anuales conjuntas de las instituciones financieras árabes para el año 2023, cuyos trabajos honra a nuestro país acoger por sexta vez, afirmando el enorme interés que nuestro país concede a la acción árabe común.
Con esta ocasión, Nos es grato dirigirnos a los participantes en estas reuniones, que Hemos colocado bajo Nuestro Alto Patrocinio, en consideración del papel de avanzadilla desempeñado por las instituciones financieras árabes en apoyo del proceso de desarrollo económico y social de los Estados árabes.
La reunión anual de nuestras instituciones financieras árabes es una etapa importante para la evaluación de los logros y la apreciación de los loables esfuerzos de desarrollo llevados a cabo por estas instituciones. Es igualmente una oportunidad para anticipar futuras apuestas de desarrollo en un mundo de rápidas mutaciones, así como una ocasión para intercambiar puntos de vista en torno a los medios idóneos para apoyar los esfuerzos de los países árabes que buscan ganar tales apuestas.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Las reuniones anuales conjuntas de las instituciones financieras árabes para el año 2023 se celebran en un clima de imprecisión e incertidumbre que marca el funcionamiento de la economía global, especialmente con la persistencia de las repercusiones de la crisis ucraniana y las tensiones geopolíticas internacionales, con la consiguiente exacerbación de las crecientes presiones inflacionarias y endurecimiento de las condiciones crediticias y los crecientes riesgos asociados a las crisis bancarias, amén de los perturbadores y acelerados cambios climáticos, que afectan sobre todo las perspectivas de crecimiento económico y la estabilidad de los mercados en todo el mundo.
Así pues, en consideración de los peligros que representan estos rápidos desarrollos para la seguridad energética y alimentaria, en el mediano y largo plazo, estamos ciertamente llamados a trabajar para continuar unificando los esfuerzos de desarrollo árabes conjuntos y actualizando las estrategias y programas de desarrollo, llevándolos al nivel de las aspiraciones y necesidades del ciudadano árabe, especialmente de la juventud.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Las instituciones financieras árabes han demostrado una enorme movilización para ayudar a los Estados miembros afectados por las repercusiones de la pandemia del Covid-19 y, posteriormente, por la crisis de Ucrania, lanzando programas e iniciativas tendentes, de modo particular, a apoyar la recuperación económica, continuar con las reformas estructurales y mantener los equilibrios económicos.
Ahora bien, estos esfuerzos, dignos de reconocimiento y elogio, son incapaces de cubrir todas las necesidades de financiamiento, en consideración de los enormes desafíos que enfrentan nuestros países árabes en su búsqueda de realizar un desarrollo sostenible e integral en el seno de las recurrentes crisis globales.
A la cabeza de las lecciones que deben extraerse de la crisis que se ha extendido desde el año 2020, se halla la necesaria orientación de las instituciones árabes de desarrollo hacia el fortalecimiento de sus capacidades prospectivas con respecto a las variables internacionales y regionales, obrando por apoyar los esfuerzos de desarrollo árabes, a través del establecimiento y adopción de modelos de desarrollo modernos, basados en el fortalecimiento y rehabilitación de las economías árabes, permitiéndoles una integración efectiva en las cadenas de valor regionales e internacionales.
En este contexto, las instituciones financieras árabes, que han de acompañar los esfuerzos de desarrollo de sus países miembros, son invitadas a consolidar los aspectos de la integración económica y de la complementariedad entre sí, procurando apoyar la aparición de verdaderas cadenas regionales de valor en nuestra región árabe, que tomen en consideración las particularidades competitivas y los importantes potenciales naturales y humanos que abundan en los países árabes.
En este contexto, debemos recordar las lecciones extraídas de las recientes crisis que impidieron la realización de las legítimas aspiraciones de los pueblos árabes a un desarrollo sostenible, proponiendo medidas proactivas para evitar posibles obstáculos en el camino del desarrollo deseado.
Entre las prioridades más importantes que han de enmarcar los esfuerzos de desarrollo de las instituciones financieras árabes en los próximos años, destaca la respuesta proactiva a los cambios climáticos que conoce el mundo, en general, y nuestra región árabe en particular, brindando un financiamiento preferencial de los proyectos destinados a promover la transición hacia una economía verde y sostenible, así como apoyar la investigación, el intercambio de experiencias y la movilización de capacidades en este campo.
En este sentido, quisiéramos señalar que el acompañamiento de las instituciones financieras árabes a los esfuerzos de los países miembros para el mantenimiento de la seguridad climática y la construcción de una economía verde, pasa también por el apoyo a los países árabes en los foros internacionales de desarrollo, con el objetivo de lograr un equilibrio entre sus capacidades de financiación y los límites de su contribución a las emisiones de gases causantes del cambio climático, obrando por desempeñar un papel de mediador en la aplicación de las promesas de financiación presentadas por la comunidad internacional en el marco del Acuerdo Climático de París.
En este sentido, es necesario señalar el tangible cruce entre la seguridad climática y la seguridad alimentaria, especialmente en lo que se refiere al apoyo de los esfuerzos consentidos en pro de la seguridad hídrica en los países árabes y la adopción de una hoja de ruta para la integración agrícola árabe, del modo que concilie las actuales dificultades con las aspiraciones de autosuficiencia alimentaria en el mundo árabe.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Estamos persuadidos de que el financiamiento concesional es uno de los pilares fundamentales del crecimiento; de ahí, que la diversificación y consolidación del flujo de tales financiamientos, en el seno del conjunto del mundo árabe, viene a constituir una de las condiciones básicas y acuciantes para ganar la batalla del desarrollo sostenible en nuestros países árabes.
De este modo, el papel asignado a las instituciones financieras árabes en este ámbito reviste una importancia especial, ya sea en términos de apoyo y captación de financiamientos concesionales, de activación de mecanismos para el apoyo de proyectos estratégicos, o de apoyo a empresas árabes, especialmente aquellas que buscan desarrollar sus capacidades a escala regional e internacional, así como para apoyar la complementariedad entre las cadenas árabes de producción.
Entre los principales financiamientos cualitativos buscados, figuran aquellos destinados a la generalización de la protección social y al fomento de la educación y la formación profesional, en razón de sus efectos directos sobre la preservación y desarrollo del capital humano, así como sobre los diferentes sectores económicos y sociales, prestando máxima atención a la fuerte vinculación del desarrollo de la educación y la formación profesional con las necesidades del mercado laboral, implicando al sector privado y a todos los intervinientes en este ámbito.
Por otra parte, además de continuar con el financiamiento de los proyectos destinados a la rehabilitación de las infraestructuras y de aquellos que apoyan la integración económica y la consolidación de las relaciones de cooperación para el desarrollo entre los países árabes y entre los países africanos, particularmente en los ámbitos de enlace energético, terrestre, ferroviario y marítimo. En este sentido, esperamos que nuestras instituciones financieras árabes sigan desplegando mayores esfuerzos a fin de acompañar las estrategias dedicadas a la transición digital, que sigue siendo, a nuestro parecer, una de las áreas prometedoras para reducir las disparidades espaciales y promover la inclusión socioeconómica de los jóvenes, especialmente en el mundo rural.
Por otra parte, y como bien saben Ustedes, el sector privado asume un importante papel multidimensional en el proceso de desarrollo, lo que reclama el estímulo de la participación activa y responsable de este sector, en tanto que socio ineludible para la consolidación de los modelos de desarrollo en los países árabes, debido a la experiencia y las oportunidades de empleo que ofrece, así como a su papel fundamental en la superación de los desafíos de desarrollo que la región árabe conoce en los ámbitos de la seguridad alimentaria, educación y salud.
Por ello, invitamos a las instituciones financieras árabes a prestar la atención necesaria a la iniciativa empresarial, especialmente a las pymes y microempresas, apoyando la inclusión financiera y reforzar la competitividad.
Excelencias,
Señoras y Señores,
Orgulloso de su pertenencia árabe, islámica y africana, Marruecos está empeñado en seguir poniendo sus competencias humanas a disposición de los países hermanos y amigos, así como en intercambiar las experiencias acumuladas en diversos campos, a fin de potenciar nuestras capacidades de desarrollo. Efectivamente, convencidos estamos de que nuestro progreso y desarrollo no pueden concebirse fuera de nuestros hermanos árabes y africanos.
En efecto, el Reino de Marruecos ha participado en varios proyectos conjuntos destinados a fortalecer la integración económica árabe y africana, como puede ser el proyecto del gasoducto entre Marruecos y Nigeria, considerado como un proyecto estratégico para la paz y el desarrollo compartido, cuyo objetivo no es otro sino mejorar la seguridad energética a escala continental e internacional.
En este sentido, no podemos dejar de poner de relieve el apoyo de las instituciones financieras regionales e internacionales, que han acompañado el financiamiento de los estudios llevados a cabo en torno a este prometedor proyecto, a la vez que manifiestan su buena disposición de poner a contribución su apoyo para sacar a la luz este estructurante proyecto continental.
Para concluir, queremos expresar Nuestro más sincero agradecimiento a las instituciones financieras árabes por su respaldo del proceso de desarrollo económico y social en el Reino de Marruecos, a través de su continua participación en el financiamiento de sus proyectos de desarrollo y de inversión, ofreciendo apoyo técnico en los diversos campos.
Por otra parte, queremos también resaltar los esfuerzos realizados por dichas instituciones con miras a brindar apoyo financiero a nuestros hermanos palestinos. En este sentido, las invitamos a seguir acompañando todos los proyectos que apoyan el proceso de desarrollo y resistencia en Palestina.
Al reiteraros Nuestra bienvenida en el Reino de Marruecos, vuestra segunda patria, rogamos a Dios Todopoderoso corone con pleno éxito vuestros trabajos.
“Obrad, que Dios, Su mensajero y los creyentes verán vuestros actos”. (Sagrado Alcorán).
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".