Aicha El Khattabi y su pequeña familia, que han pasado parte de su vida en Egipto, nunca han flaqueado a pesar de las distancias, manteniéndose marroquíes en el corazón y conservando un vínculo inquebrantable con el glorioso trono alauí, según han declarado a la MAP.
Hassan Badaoui, profesor de Historia en la Universidad de El Cairo y amigo de la familia de la fallecida, indicó que "el apego de los descendientes de Mohamed Ben Abdelkrim El Khattabi a su patria y a su rey nunca se ha cuestionado ni se ha puesto en duda".
Por su parte, el experto egipcio en asuntos árabes, Nabil Nejm Eddine, señaló que la difunta Aicha El Khattabi se preocupaba por revitalizar el legado de su padre, manteniéndose apegada a su país y muy orgullosa de los esfuerzos de SM el Rey Mohammed VI en favor del desarrollo y de la prosperidad de Marruecos en general y de la región del Rif en particular.
Aïcha El Khattabi falleció el miércoles en Casablanca a la edad de 81 años. Vivió y estudió en Egipto, antes de regresar a su patria tras la muerte de su padre.