“Las Reuniones Anuales del FMI congregarán a ministros de Hacienda y gobernadores de bancos centrales de 190 países. Su celebración coincidirá con un importante aniversario: se cumplen 50 años desde la última ocasión en que se llevaron a cabo en África, concretamente en Nairobi en 1973”, señaló Kristalina Georgieva en un discurso como antesala de las Reuniones Anuales del FMI y el BM, que tendrán lugar en Marrakech.
Agregó que tan solo unas semanas después de un terrible terremoto, Marruecos reunirá a la comunidad internacional con un espíritu de solidaridad y compromiso para “superar los desafíos que afrontamos”. Transmitió al pueblo marroquí sus más sinceras condolencias y al Reino su gratitud por acoger con generosidad estas reuniones.
Desde la última vez en que las reuniones se celebraron en África, el mundo se ha transformado profundamente: “la esperanza de vida ha aumentado, la pobreza mundial se ha reducido, el sistema monetario internacional se ha adaptado a un régimen de tipo de cambio flexible y la tecnología ha cambiado la forma en que trabajamos, disfrutamos del ocio y nos comunicamos”, dijo para afirmar que, sin embargo, la desigualdad ha aumentado tanto entre países como dentro de ellos y “nos enfrentamos a una crisis climática existencial. Además, el crecimiento lleva una década en una senda descendente”.
Según la primera responsable del FMI, hay que adoptar medidas para preparar el terreno para los próximos 50 años y “tender puentes hacia un crecimiento futuro vigoroso que sea sostenible e inclusivo”.
Agregó que África posee abundantes recursos, además de energía y creatividad sin límites, y alberga la población más joven y de más rápido crecimiento del mundo entero.
En cuanto a las perspectivas económicas mundiales, subrayó que la economía ha demostrado una notable resiliencia, pero se ve amenazada por un crecimiento débil y una divergencia que se acentúa