En su intervención con este motivo, Michelle Mason, de la ONG "Safety and Security Instructional Services", afirmó que, desde hace 48 años, el grupo separatista reina en campamentos aislados que producen niños soldados.

También señaló el adoctrinamiento y reclutamiento militar de los niños, condenando una práctica que pisotea la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño.

"La escuela es el principal lugar donde los alumnos aprenden repitiendo los mantras de odio que les dictan sus formadores" en los campamentos de Tinduf, afirmó la peticionaria.

Instó a la comunidad internacional a que se pronuncie contra esta realidad, en la que los niños "aprenden a ser víctimas y a odiar" y son manipulados por separatistas con motivos malsanos.

Mason llamó a la aplicación del plan marroquí de autonomía en las provincias del sur, donde abundan infraestructuras capaces de permitir a estos niños volver a una vida normal.

En sentido parecido se pronunció Carroll Eads de la ONG "Capitol Hill Prayer Partners", quien expresó su preocupación por el paradero de los jóvenes en los campamentos de Tinduf, que "no tienen ninguna opción para el futuro".

Para poner fin a este sufrimiento, abogó por que se aceleren los esfuerzos a fin de reanudar el proceso de la ONU de las mesas redondas, con el objetivo de alcanzar una solución política basada en el plan de autonomía presentado por Marruecos.

También destacó el creciente apoyo internacional a la iniciativa marroquí, recordando la inauguración por 30 países de sus consulados generales en las ciudades de Laayún y Dajla y el reconocimiento por Estados Unidos e Israel de la marroquinidad del Sáhara.

El plan de autonomía permitiría, en particular, desmantelar los campamentos de Tinduf, que sirven para mantener a la gente en la pobreza y en circunstancias desastrosas, dijo.

Por su parte, Suzanne Goebel, de la ONG "On Purpose", abogó por un censo de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, considerando que esta medida podría invertir la inestabilidad y el caos creados por los separatistas, que manipulan a las poblaciones secuestradas en beneficio propio.

Para la peticionaria, el plan marroquí de autonomía es la solución "más creíble y más fiable" para poner fin al calvario sufrido por esta población en los campamentos de Tinduf durante 48 años.

En la misma línea, Sherry Erb, de la ONG "Oasis Network", denunció la opresión a la que están sometidas las poblaciones de los campamentos de Tinduf, donde son utilizadas para alimentar un conflicto sin fin creado por el país anfitrión, Argelia, con el fin de servir a su agenda política en la región.

"Estas poblaciones se encuentran bajo la férula de un liderazgo corrupto cuya prioridad es acumular riqueza personal y poder", afirmó, añadiendo que Argelia es responsable moral y legalmente de este desastre.