"Marruecos ha demostrado resiliencia ante los choques negativos. Esta resiliencia refleja realmente la fuerza de la economía y del sistema financiero en Marruecos", dijo Adrian en una rueda de prensa destinada a presentar el informe sobre "Estabilidad financiera en el mundo", con motivo de las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial.
El alto responsable del FMI destacó en particular el "excelente trabajo" emprendido por Marruecos, al orientarse hacia una mayor flexibilidad del tipo de cambio, lo que permitió, según explicó, amortiguar algunos choques negativos.
"Marruecos se ha enfrentado a una sequía, pero observamos que la producción agrícola es bastante fuerte, y el turismo también se está recuperando", dijo, señalando que siempre hay compromisos que hacer, pero están "muy bien gestionados".
En materia de estabilidad financiera, "creemos que las autoridades marroquíes están tomando medidas muy buenas para garantizar que el sistema bancario esté bien capitalizado y para aumentar la inclusión financiera", añadió.
En la misma línea, el director adjunto del mismo departamento, Jason Wu, destacó la política monetaria "apropiada" de Bank Al-Maghrib para asegurar el control de la inflación y garantizar la estabilidad financiera.
En un contexto mundial marcado por una espiral inflacionaria y una presión sobre las monedas, señaló que "el dírham se había depreciado ligeramente y los diferenciales de liquidez se habían ampliado un poco, pero a niveles manejables, lo que refleja una amortiguación de los choques parcialmente impulsada por las medidas políticas".
A nivel mundial, el FMI resalta en su informe la persistencia de una inflación elevada en muchas economías avanzadas, lo que podría "poner en entredicho el escenario de un aterrizaje suave y provocar una revaluación potencialmente brutal de los activos".
En cambio, en los mercados emergentes, la institución internacional observa progresos en la reducción de la inflación y los beneficios aparentes de las subidas tempranas de los tipos de interés.