En declaraciones a la MAP con ocasión de una marcha organizada el domingo, estos cargos electos denunciaron la agresión cobarde que tuvo como blanco a civiles no armados, reiterando al mismo tiempo su movilización constante para defender la integridad territorial del Reino y contrarrestar las tesis de los enemigos de la patria.

En este marco, el presidente de la comuna de Es-Semara, Moulay Brahim Chérif, condenó estos ataques abyectos contra ciudadanos inocentes.

"Estas amenazas no debilitarán en modo alguno nuestra determinación de desplegar más esfuerzos en favor del desarrollo de las provincias del Sahara", indicó, señalando que la región está experimentando un notable desarrollo bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI.

Chérif señaló que estos actos de hostilidad no contribuyen al arreglo de la cuestión del Sáhara marroquí, añadiendo que la iniciativa de autonomía presentada por Marruecos es la única solución pragmática a este diferendo regional.

Llamó a la comunidad internacional a seguir apoyando esta iniciativa, que goza de un apoyo creciente, al tiempo que invitó a las personas inducidas a error en los campamentos de Tinduf a volver a su patria para vivir en dignidad.

Por su parte, el presidente del Consejo Provincial de Es-Semara, Mohamed Salem Labihi, indicó que esta marcha se produce para denunciar estos actos de provocación que contra la ciudad, y añadió que estos ataques no harán sino consolidar "nuestro apego a nuestra integridad territorial y nuestra movilización a toda prueba".

Esta marcha demuestra, dijo, la unidad de los marroquíes y su movilización constante detrás de Su Majestad el Rey Mohammed VI.

En sentido parecido se pronunció el diputado Sidi Saleh Idrissi, quien afirmó que esta marcha pretendía denunciar los "actos terroristas" perpetrados en Es-Semara contra ciudadanos civiles no armados.

"No podemos sino saludar a las autoridades civiles y militares bajo la sabia dirección de Su Majestad el Rey Mohammed VI", indicó, al tiempo que hizo un llamamiento a los secuestrados en los campos de Tinduf para que regresen a la madre patria.