Durante una operación de control conjunto, los agentes de aduanas, en colaboración con los elementos de la policía y la Brigada Cinófila de la policía, incautaron esta cantidad de droga, que estaba a bordo de un vehículo matriculado en España, conducido por un ciudadano español, que se disponía a abandonar el territorio nacional.
Esta cantidad de droga fue cuidadosamente ocultada en forma de tabletas en un escondite entre el cuadro de mando y el motor, y en las paredes traseras del coche, precisó la misma fuente.
El vehículo y la droga fueron incautados por la aduana, mientras que el conductor del vehículo fue entregado a la policía judicial para continuar la investigación del caso, bajo la supervisión de la fiscalía competente.