En su intervención en un panel de alto nivel en el marco de la reunión anual de la Red Europea de Migraciones, el ministro subrayó la necesidad de abordar la adecuación entre la oferta y la demanda desde la triple perspectiva de los países de origen y de acogida, pero también de los propios candidatos a la movilidad internacional.
Esta situación en la que todos ganan debe constituir la base de todas las políticas de cooperación en materia de migración legal y movilidad internacional, afirmó.
En este sentido, Sekkouri subrayó la importancia de que los países de origen "eviten la fuga de mano de obra cualificada necesaria para el desarrollo nacional, especialmente en ámbitos como la ingeniería y las profesiones sanitarias.
No obstante, añadió, "un país como Marruecos está abierto a una cooperación específica para responder a las necesidades de los países de destino en oficios derivados de la formación profesional".
Sekkoui dijo que "los países de acogida están llamados, más que nunca, a adoptar políticas migratorias cada vez más orientadas hacia la formación profesional, con el fin de responder a las necesidades del mercado laboral y definir, más concretamente, los sectores de valor añadido, que contribuirán a la integración efectiva de los migrantes y al crecimiento económico".
Apoyándose en su estrategia de formación de jóvenes talentos en nuevos oficios, Marruecos está especialmente interesado en apoyar sus competencias, a través de programas centrados en la innovación y la inversión en investigación y desarrollo, para crear nuevos mercados o desarrollar nuevas tecnologías a través del capital humano, señaló el responsable marroquí.
Si bien reconoció que "la movilidad laboral y la migración pueden contribuir a paliar la escasez de trabajadores en los países de acogida", el ministro señaló que "es necesario respetar una serie de pilares para afrontar con éxito el reto de la movilidad, en particular la puesta en marcha de estrategias que beneficien al migrante, a su país de origen y al país de acogida, y la definición de programas de formación que respondan a las necesidades del mercado laboral de cada país y respeten sus especificidades".
Se trata de una "responsabilidad compartida" que implica a los países de origen y de acogida, mantuvo, añadiendo que toda política migratoria debe conceder especial importancia a los aspectos humanos y humanistas de la cuestión migratoria en general.
Marruecos está a la vanguardia de la formación profesional a nivel regional, y tiene la intención de avanzar en la promoción de sus competencias y forjar asociaciones beneficiosas para todos con todos los países que deseen beneficiarse de la exitosa experiencia del Reino", concluyó Sekkouri.
En esta conferencia anual, los participantes examinan durante dos días los progresos realizados en la definición de una visión a largo plazo de las políticas de inmigración legal, en beneficio tanto de los países de origen como de los de acogida.