Esta estrategia se basa en un enfoque basado en tres pilares: el refuerzo de la seguridad interior, la lucha contra la pobreza y la reforma de la esfera religiosa, explicó Farhane en su intervención en la 33ª sesión de la Comisión de las Naciones Unidas de Prevención del Delito y Justicia Penal (CCPCJ).

En este sentido, el Reino ha reforzado su arsenal jurídico adoptando leyes de lucha contra el terrorismo, el blanqueo de dinero y la financiación del terrorismo. Asimismo, en el marco de la reforma del ámbito religioso, Marruecos ha adoptado una serie de medidas destinadas, en particular, a luchar contra las distintas formas de extremismo y radicalización, y a promover los valores de moderación y tolerancia consagrados por el Islam", explicó.

En cuanto a la contribución de Marruecos a la acción mundial de lucha contra el terrorismo, el Reino copreside el Foro Mundial contra el Terrorismo (GCTF) desde 2016, añadió Farhane, señalando que el Reino ha ocupado este cargo durante tres mandatos consecutivos, conjuntamente con los Países Bajos durante el periodo de 2015 a 2019, con Canadá entre 2019 y 2022, y con la Unión Europea desde septiembre de 2022.

Marruecos también acoge desde 2021 en Rabat la Oficina de las Naciones Unidas de Lucha contra el Terrorismo en África, que ofrece formación en materia de lucha antiterrorista, gestión de la seguridad fronteriza, prevención de la radicalización y promoción de los derechos humanos en la lucha contra el terrorismo, explicó el diplomático.

Por otra parte, indicó que, habida cuenta de esta contribución sustancial a los esfuerzos mundiales de lucha contra la delincuencia organizada transnacional, Marruecos fue elegido por unanimidad para acoger la 93ª reunión de la Asamblea General de Interpol en 2025, durante la 91ª reunión de la Asamblea General de la Organización Internacional de Policía Criminal, celebrada en Viena el pasado mes de diciembre.

El diplomático reafirmó asimismo el compromiso del Reino con la plena aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y sus protocolos adicionales, como instrumentos internacionales en este ámbito.

Farhane concluyó que la opción de la cooperación y el principio de responsabilidad compartida deben ser la piedra angular de cualquier acción concreta basada en una visión común, realista, sostenible y constructiva, lejos de cualquier enfoque estrecho y no colaborativo con trasfondos ideológicos o políticos.