Contactado por la MAP, Rahhaly confirmó que varios ciudadanos marroquíes están retenidos por organizaciones ilegales instaladas en zonas rebeldes de Myanmar, cerca de la frontera con Tailandia.
Estos ciudadanos marroquíes, precisó, forman parte de varios miles de personas de todas las nacionalidades, especialmente de países africanos, asiáticos y europeos.
Según los relatos de las familias y los supervivientes, se encontraron en esta situación tras haber sido atraídos por ofertas de trabajo fraudulentas que pretendían ser de comercio electrónico y prometían remuneraciones elevadas y condiciones de trabajo atractivas.
Tras ser atraídos a puntos de encuentro en Malasia y Tailandia, eran transportados por redes de traficantes a zonas controladas por grupos rebeldes armados en Myanmar, para ser empleados en centros de llamadas clandestinos que operan en ciberdelincuencia, explicó.
«Las personas reclutadas se encargan generalmente de atraer a personas de sus países de origen hacia diversas estafas, a través de perfiles falsos, a veces en forma de supuestos portales de inversión, falsos sitios de juego y, a veces, plataformas de estafa y chantaje a la privacidad».
En este sentido, el embajador pidió una mayor vigilancia ante los intentos de reclutamiento que, al parecer, siguen en marcha, a través de reclutadores locales y de Internet.
Rahhaly indicó que la Embajada marroquí está en contacto diario con las autoridades tailandesas en particular, con el fin de seguir la situación y recoger cualquier información relativa a los ciudadanos marroquíes concernidos y acudir en su ayuda, subrayando la importancia de rodear estas gestiones de todas las precauciones necesarias para no comprometer la seguridad de nuestros ciudadanos ni exponerlos a represalias.
La Embajada también está coordinando con las Cancillerías de los países cuyos ciudadanos se encuentran en la misma situación, así como con las organizaciones regionales e internacionales que operan en la zona, incluida la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), añadió.
El trabajo sobre el terreno está en consonancia y complementa las medidas tomadas por las autoridades de Rabat, en particular la investigación abierta por la Policía, siguiendo instrucciones de la Fiscalía, indicó el embajador de Su Majestad el Rey.