La firma de este memorándum, que ilustra la calidad y la profundidad de las relaciones entre los dos países, marcadas en particular por los lazos de estima histórica que unen a la Ilustre Familia Real y a la Familia Imperial japonesa, define las grandes líneas de la futura cooperación entre Marruecos y Japón.
En este documento, los dos países reafirman su compromiso de trabajar juntos para preservar la paz y el orden internacionales, basándose en los principios y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas, así como en los principios de respeto de la soberanía nacional y de la integridad territorial.
Por lo que respecta al refuerzo de la cooperación bilateral, el memorándum identifica varios ámbitos prioritarios de cooperación, en particular en los ámbitos de la economía y el comercio, la alimentación, la pesca, la cultura, la investigación científica y técnica, el espacio, así como en la lucha contra los efectos del cambio climático y la gestión de los recursos hídricos.
Para poner en práctica estas áreas prioritarias de cooperación, el documento prevé la celebración periódica de comités mixtos que reúnan a participantes de todos los sectores implicados, así como reuniones de coordinación entre las autoridades marroquíes competentes y representantes de la Agencia Japonesa de Cooperación Internacional y de la Organización Japonesa de Comercio Exterior, con sede en Marruecos.
El objetivo de estos mecanismos específicos será la puesta en marcha y el seguimiento de los distintos proyectos derivados de dicho memorándum.
En cuanto a la cooperación a nivel multilateral, el documento prevé el refuerzo de los intercambios y la coordinación en el seno de los distintos organismos internacionales sobre todos los temas de interés común.