En aplicación de las Altas Instrucciones Reales, todas las partes implicadas trabajan para acelerar la operación de reconstrucción en la provincia de Al Hauz y en las distintas zonas afectadas por esta catástrofe natural, en el marco de la movilización general que siguió al seísmo. Se están aplicando sobre el terreno varias soluciones adecuadas para ayudar a los casos críticos.
En este contexto, Youssef Ouardouni, Director Provincial de Equipamiento y Agua en Al Hauz, indicó en una declaración a la MAP que la operación de desescombro ha llegado a su fase final, subrayando que se han realizado grandes esfuerzos para ello. También señaló que se habían demolido más de 23.360 casas y que el índice de desescombro había alcanzado el 99% en la provincia.
Ouardouni agregó que esta operación ha tropezado con ciertas dificultades relacionadas con la dispersión de los duares y de las viviendas y la necesidad de retirar los escombros para facilitar el acceso a estas localidades.
Inicialmente, se abrieron 08 carreteras clasificadas, así como 35 carreteras no clasificadas en zonas rurales, dijo, señalando que esta operación permitió transportar ayuda y evacuar a los heridos.
«Los servicios del Departamento Provincial de Equipamiento también han conseguido reabrir la carretera nº 7, considerada la principal arteria de esta provincia, y que había sufrido importantes desprendimientos de rocas», añadió.
Ouardouni alabó los esfuerzos combinados de todos los implicados, incluidas las autoridades provinciales, los servicios externos y las autoridades locales, que permitieron superar todas las dificultades encontradas.
En el marco del programa de emergencia, añadió, el Ministerio de Obras Públicas se comprometió a iniciar las obras de dos tramos de la carretera nacional nº 7, que finalizaron el 24 de junio, y añadió que el proyecto, cuya duración inicial era de 18 meses, se acortaría.
Esta carretera une cuatro municipios rurales, a saber, Uirgane, Imigdal, Iyuka y Tlat Nyacub. Una vez concluidas las obras, la interconexión entre estas comunas será fiable y resistente al cambio climático y a las catástrofes naturales, subrayó.
Actualmente se están estudiando otros tramos para unir Al Hauz y Tarudant, con el fin de reducir los tiempos de travesía e impulsar el desarrollo económico, social y turístico de la región.
En una declaración similar, Anas Al Basraoui, jefe del Departamento de Equipamiento en la provincia de Al Hauz, declaró que se habían demolido más de 23.360 casas de un total de 23.500, mientras que el índice de avance se acercaba al 99%, gracias a los esfuerzos combinados del Departamento de Equipamiento y del Ministerio del Interior, a pesar de la dificultad del terreno en algunos casos.
La operación de reconstrucción comenzó inmediatamente después de que se hubieran retirado los escombros y concedido las autorizaciones necesarias, dijo, señalando que esta operación comenzó con la excavación de los cimientos, la entrega de la estructura, las fachadas frontales y el tejado.
«El número de cimientos ya excavados asciende a 11.000, lo que representa el 47% del total de viviendas, mientras que se han entregado 1.000 viviendas de un total de 23.500, es decir, el 5% del total de viviendas», explicó.
Este número y esta superficie equivalen a 1.600.000 m2, precisó, señalando que prosiguen los esfuerzos para completar esta operación lo más rápidamente posible.
«Como Laboratorio Público d en Ensayos y Estudios (LPEE), hemos estado evaluando el estado de las estructuras dañadas desde el primer día después del terremoto de Al Hauz. Hemos identificado los edificios que había que demoler y los que había que rehabilitar», declaró Oussama Aabibou, ingeniero del LPEE encargado del expediente del seísmo de Al Hauz.
«También hemos realizado un trabajo técnico para identificar los duares en los que es posible o no construir, bajo estrictas condiciones», añadió.
«Hasta la fecha, el Laboratorio ha inspeccionado más de 10.000 cimientos excavados por ciudadanos cuyas viviendas resultaron dañadas, y ha dado el visto bueno para que comiencen las obras de construcción. También hemos identificado unas 2.000 casas que sólo necesitan rehabilitación», declaró Aabibou.
Añadió que «la operación de reconstrucción se enfrenta a varios obstáculos, en particular los desniveles del terreno y de las carreteras que conducen a los duares, la dificultad de encontrar mano de obra debido al inicio simultáneo de las obras en la provincia de Al Hauz, y la dificultad de transportar los materiales de construcción».
No cabe duda de que los efectos del seísmo del 8 de septiembre se están disipando en muchas comunas rurales y en las zonas más afectadas de la provincia de Al Hauz, como lo demuestran las obras de hormigón que se extienden por toda la provincia, mostrando la determinación de los habitantes para pasar esta dolorosa página con mucha esperanza y optimismo.