Enclavado en las montañas del Alto Atlas, a 112 km de Marrakech, Adasil empieza a recuperar su antiguo dinamismo gracias a la agricultura, pilar de la actividad económica de la región.
Coraje, esperanza y resiliencia son hoy las consignas de los habitantes de los duars de esta localidad montañosa que, ante la magnitud de las pérdidas causadas por la catástrofe natural, se han remangado para revitalizar sus tierras y volver a la normalidad.
Lhossein Agour, ganadero de la zona, expresó su profundo agradecimiento por las iniciativas de apoyo a los agricultores, en particular la distribución gratuita de ganado y forraje, que le permitieron dar un vuelco a su situación tras las considerables pérdidas sufridas.
«Las medidas de apoyo han reforzado considerablemente la esperanza y la resistencia de todos los ganaderos de la región», dijo a la MAP.
Hamid Bendriss, agricultor de duar Maydid, se mostró igualmente impresionado, ya que también se ha beneficiado de la distribución de cebada y semillas adaptadas a las nuevas condiciones tras el seísmo.
«Gracias a esta ayuda, podremos recuperar nuestros cultivos y mejorar nuestros rendimientos, con el fin de contribuir a la seguridad alimentaria de nuestra región», declaró, con un tono entusiasta y lleno de esperanza.
En el vecino duar de Tikejt, los esfuerzos realizados para reparar, acondicionar e incautar una “seguia” de 2.000 metros de largo ya empiezan a dar sus frutos, para alegría de los habitantes, que no ocultan su alivio.
«Ahora tenemos acceso regular al agua de riego. Esto nos ha permitido guardar nuestras cosechas y reanudar nuestras actividades agrícolas con mayor tranquilidad», afirma Abdelkabir Balhih, uno de los habitantes del duar.
Además de estos esfuerzos en Adasil, se han puesto en marcha iniciativas similares en otras comunas de la provincia de Chichaua, para reconstruir las infraestructuras esenciales para la reanudación de las actividades agrícolas.
Hamid Aresmouk, director del agrupamiento de interés económico «Abaynu Olive Chichaua», agradeció el apoyo recibido para la renovación de la sede de la organización, situada en la comuna rural de Sidi Buzid.
«La renovación de las instalaciones y del equipamiento ha permitido relanzar las actividades de transformación y comercialización de la aceituna, vitales para la economía local», se felicitó, expresando su deseo de que se reanude de forma plena y duradera la oleicultura, auténtica palanca de la prosperidad económica de la provincia.
Por su parte, Tarik Touimi, delegado provincial de Agricultura, subrayó la importancia de los esfuerzos en curso para apoyar la recuperación agrícola de la provincia.
En una declaración a la MAP, afirmó que la rehabilitación de las infraestructuras, combinada con programas de apoyo a los agricultores y ganaderos, es una prioridad para garantizar una recuperación eficaz y sostenible.
Para Touimi, estas iniciativas no sólo pretenden restablecer la capacidad de producción, sino también reforzar la resistencia de las comunidades agrícolas frente a futuros desafíos.