A lo largo de una tarde, la sala de conferencias más grande de la universidad se convirtió en una ventana abierta a Marruecos, donde el arte, la cultura y la diplomacia se fusionaron para ofrecer a una gran audiencia de estudiantes y académicos una sensación de un Marruecos tan cercano, tan profundo y tan único en su patrimonio y cultura.
Con esta ocasión, el embajador del Reino en Washington, Youssef Amrani, destacó la calidad artística de Belyazid, así como su espíritu, su coraje y su gracia, que representa a «la mujer marroquí, africana, árabe y mediterránea» en todas sus referencias identitarias distintivas, su herencia social y su legado cultural.
Este evento ilustró el papel central del cine como herramienta de diplomacia cultural, que acerca a las personas y fomenta un mayor entendimiento mutuo.
La directora, autora y productora Farida Benlyazid es una pionera del cine marroquí. Tras producir y dirigir varias películas, realizó su primer largometraje, «Une porte sur le ciel», en 1988. A partir de entonces, realizó una serie de películas y telefilmes que la convirtieron en un icono del séptimo arte en el Reino.