“La asociación económica entre Francia y Marruecos tendrá en cuenta las transformaciones de ambos países y los retos que compartimos, en particular la soberanía industrial, la transición energética, la descarbonización, el desarrollo del capital humano y la proyección hacia África”, indicó Givernet al término de su entrevista con la ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, y el ministro delegado encargado de Inversión, Convergencia y Evaluación de Políticas Públicas, Karim Zidane.
Subrayó, a este respecto, que el acuerdo de asociación estratégica sobre la cooperación energética, conectividad y transición energética firmado el lunes entre los dos países tiene como objetivo posicionar a Francia como socio privilegiado de Marruecos para la realización de sus ambiciones energéticas, en interés mutuo de las dos economías y de las empresas de ambos países.
El acuerdo, que “materializa esta ambición”, establece un marco para los estudios que se llevarán a cabo sobre las interconexiones eléctricas y el transporte de moléculas bajas en carbono, y prevé un apoyo de Francia a la planificación de las infraestructuras eléctricas marroquíes. Asimismo, recuerda la importancia y renueva el apoyo bilateral a la cooperación existente entre las empresas de los dos países en los ámbitos de las energías renovables, la eficacia energética y las redes inteligentes, con vistas a su continuación y expansión, señaló la ministra.
A través de este acuerdo, Francia también apoya el interés mostrado por las empresas para la “oferta Marruecos” en cuanto al hidrógeno sin carbono, en particular mediante la planificación de trabajos conjuntos para elaborar marcos reglamentarios y normativos en Marruecos, dijo Givernet, añadiendo que su país desea, por otra parte, fortalecer la cooperación institucional en la valorización de los recursos del subsuelo, desarrollar proyectos conjuntos en el conjunto de la cadena de valor de los metales críticos y promover actividades mineras sostenibles.
Asimismo, señaló que este acuerdo, que prevé un seguimiento anual de alto nivel, pretende compartir conocimientos y buenas prácticas en materia de descarbonización y eficiencia energética en los sectores industriales del transporte y la construcción.
“Para darnos las claves que nos permitan alcanzar estas ambiciones, será esencial profundizar en la cooperación académica entre nuestros dos países y crear nuevos centros de excelencia en áreas de interés compartido”, concluyó la Ministra.