«Desde su regreso a la Unión Africana en 2017, Marruecos siempre ha afirmado su voluntad de reforzar su implicación y sus sinergias con sus socios del continente. Se ha producido un aumento real de las inversiones marroquíes en la mayoría de los Estados clave», señaló el experto francés en declaraciones a la MAP.
La iniciativa atlántica para los países del Sahel lanzada por el Soberano, señaló, tiene «una importancia estratégica en muchos aspectos. En primer lugar, desde el punto de vista de Marruecos, que ofrece una salida marítima potencial a los Estados sin litoral, al tiempo que reafirma su determinación inquebrantable de poner fin a la cuestión del Sáhara. En segundo lugar, desde el punto de vista de toda la zona saheliana, que está sometida a tensiones considerables».
El experto explicó que esta «complementariedad entre la oferta de Marruecos de una salida económica para los países en dificultad, combinada con el apoyo de Francia en la cuestión vital del Sáhara, será uno de los ejes clave para el desarrollo de un nuevo enfoque triangular en el futuro».
Delmas subrayó que la asociación reforzada entre Marruecos y Francia «adquiere una resonancia y una importancia particulares en un momento en que ambos países se enfrentan a inmensos desafíos», tanto internos como globales, en primer lugar la transición ecológica y energética, seguida de los retos geopolíticos.