“Para una mayor eficacia y equidad, la comunidad internacional debe promover un enfoque regulador que conceda tanta importancia a la protección de la libertad del mercado digital global como a la preservación de los derechos en línea de todos los ciudadanos del mundo”, declaró Akharbach en un panel organizado en el marco de la Conferencia Internacional de Reguladores, celebrada los días 4 y 5 de noviembre en la capital tailandesa.
Subrayó que las grandes plataformas digitales deben beneficiarse de una seguridad jurídica que proteja sus acciones e intereses comerciales, al tiempo que insistió en la necesidad de defender a las sociedades contra la circulación de contenidos perjudiciales para el interés general, la integridad de la información, la dignidad humana, los valores de convivencia y la cohesión nacional.
En este contexto, la presidenta de la HACA citó varios ejemplos relativos al espacio digital marroquí y africano.
Marruecos, al igual que otros países africanos, está haciendo esfuerzos sostenidos para construir una capacidad reguladora capaz de supervisar las diversas dimensiones de las actividades de Big Tech, continuó, señalando que las sociedades africanas siguen estando muy expuestas a los riesgos digitales.
Esta vulnerabilidad, explicó, “se debe a una combinación de infraestructuras, competencias digitales y políticas de las grandes plataformas hacia el continente”.
Akharbach, que también es la actual presidenta de la Red Africana de Autoridades de Regulación de las Comunicaciones, reafirmó el compromiso de la HACA con la cooperación internacional para proporcionar un marco de actuación a las plataformas y promover un modelo regulador que garantice la libertad de mercado, la libertad de expresión y el derecho de los usuarios digitales a contenidos fiables.