Según Hatim, se trata de un “giro decisivo” en la gestión de los asuntos de los marroquíes del mundo, ya que al dedicar una parte importante de su discurso a los marroquíes residentes en el extranjero, el Soberano llama a acelerar para movilizar las competencias y los recursos de esta diáspora en beneficio del desarrollo nacional y en defensa de las causas sagradas del Reino.
"Como mujer marroquí de todo el mundo que trabaja para promover el espíritu empresarial y la inversión en el Reino, estoy encantada por esta atención Real prestada a los MRE. Nuestra diáspora rebosa talento e ideas innovadoras, y somos muchos los que deseamos contribuir activamente al progreso dinámico de nuestro país”, afirmó.
Observando que “Marruecos ofrece hoy oportunidades sin precedentes, gracias a proyectos de gran envergadura impulsados por la Visión Real clarividente”, afirmó que “los miembros de la diáspora marroquí, con sus competencias y conocimientos, pueden y deben desempeñar un papel de primer orden”.