Treinta Primeras Damas de África, Asia, América Latina y el Caribe se han reunido en este acto, con el fin de movilizar apoyos para conseguir la visión del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA): que para 2015 no se produzca ninguna nueva infección entre niños.
Esta manifestación ha sido celebrada durante una jornada inaugural de la Reunión de alto nivel de las Naciones unidas sobre el Sida, que tiene lugar del 8 al 10 de junio.
Marruecos está representado en esta reunión de alto nivel por SAR la princesa Lalla Salma.
La delegación marroquí está compuesta por la ministra de Salud, Yasmina Badou, el embajador representante permanente de Marruecos ante la ONU, Mohamed Loulichki, la presidenta de la Asociación marroquí de lucha contra el Sida, Hakima Himmich, y la presidenta de la Organización panafricana de lucha contra el Sida (OPALS), Nadia Bezad.
El debate interactivo de la Primeras Damas ha sido codirigido por Ban Soon-taek, esposa del Secretario general de la ONU, Azeb Mesfin, Primera Dama de Etiopia, presidenta de la Organización de la Primeras Damas africanas contra el VIH/Sida, y Michel Sidibé, director ejecutivo de la ONUSIDA.
Unos 1.000 bebés se infectan por el VIH cada día, el 90 pc en países de África subsahariana. El VIH también es la principal causa relacionada con la mortalidad en mujeres en edad reproductiva en los países en desarrollo.
Las Primeras Damas convinieron preconizar la integración y la exhaustividad del acceso a los servicios de salud materna e infantil para que estos servicios incluyan la prevención de la transmisión del VIH en los bebes y la preservación de la salud de las madres y los niños.
La desigualdad y la violencia de género, la discriminación y las leyes no equitativas impiden que las mujeres embarazadas accedan a los servicios de pruebas, asesoramiento, prevención, tratamiento y apoyo relacionados con el VIH.
“Las mujeres y las niñas deben ocupar una posición central en la respuesta al sida”, afirmó Michel Sidibé, ya que “cuando las mujeres se protegen a sí mismas del VIH, protegen a toda una nueva generación”.
En todo el mundo más de dos millones de niños viven con el VIH, en su mayoría en África subsahariana. En Europa occidental solo viven 1.400 niños seropositivos, lo que subraya la injusticia global de la desigualdad en el acceso a los servicios de salud materna e infantil, así como la necesidad urgente de ampliar este acceso para las mujeres embarazadas en países de ingresos bajos y medios.
“Si no se implica a las mujeres de todo el mundo a la hora de abordar el reto de prevenir la transmisión materno-infantil del VIH, no podemos ganar. Si cumplimos nuestro papel, no podemos fracasar”, afirmó Azeb Mesfin.
En los últimos años, varios países han realizado progresos importantes en la reducción de la tasa de nuevas infecciones por el VIH en niños, que globalmente disminuyó en 2009 un 25 pc.
“El hecho de que en muchos lugares a las mujeres seropositivas todavía se les niegue el derecho a dar a luz a bebés sanos es una injusticia global con la que podemos acabar para 2015”, señaló Ban Soon-taek.
Las Primeras Damas acordaron que al volver a sus países impulsarían diez acciones para garantizar que los niños nazcan sin el virus y promover los servicios vitales del VIH para mujeres y niños.
Estas acciones incluyen iniciativas de apoyo para aumentar el número de centros que ofrecen servicios gratuitos de salud materna e infantil (incluido el tratamiento para prevenir la transmisión madre-niño del VIH), fortalecer los programas de salud sexual y reproductiva para adolescentes seropositivos, garantizar una participación significativa de las personas que viven con el VIH y promover una tolerancia cero con el estigma y la discriminación de las personas seropositivas.
Tienden también a animar el compromiso constructivo de las personas que viven con el VIH y la defensa de una tolerancia cero para las estigmatizaciones de las personas que viven con el virus.