África ha emprendido, de manera irreversible, el camino de la transformación, pero se plantean numerosos retos. "el más importante, sin lugar a dudas, el de asociar el necesario desarrollo de nuestro continente con un despertar de las conciencias ecológicas", afirmó el Soberano en un discurso ante la primera Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno de la Comisión Clima y del Fondo Azul de la Cuenca del Congo.
“La reunión que hoy celebramos se perfila como una urgencia para todos, siendo de capital importancia para nuestro continente y para toda la humanidad, por ser la expresión de una toma de conciencia colectiva hacia los efectos devastadores del calentamiento climático para el planeta”, subrayó Su Majestad el Rey.
“Efectivamente, asumimos la responsabilidad colectiva de preservar la biodiversidad africana. El empobrecimiento de este patrimonio, común entre todos nosotros, acarrea graves consecuencias sobre la vida cotidiana de las poblaciones y perjudica el desarrollo socioeconómico de las comunidades que del mismo dependen”, advirtió el Soberano.
“En el centro de esta preocupación se sitúa la Cuenca del Congo, considerada como el segundo depósito de carbono a escala mundial y la segunda cuenca fluvial más grande, constituyendo así una de las mayores zonas forestales que albergan más de la mitad de las especies animales del continente. Por consiguiente, viene a ser un regulador del clima del planeta, haciendo de África, el «segundo pulmón» del mundo. Es aquí y ahora, pues, donde se configura el futuro de este vital patrimonio”, explicó Su Majestad el Rey.
“Para la construcción de nuestro continente de mañana, la preservación del medio ambiente es la base de la co-emergencia de este África y los cimientos que sostendrán el crecimiento económico inclusivo del mismo”, subrayó el Soberano. Es por eso que “debemos desplegar un esfuerzo colectivo a fin de tomar en consideración el calentamiento global y los riesgos que comporta, transformando nuestras economías sobre la base del desarrollo sostenible”, dijo el Soberano.
“Nuestra presencia aquí y ahora, es el testimonio de nuestra determinación de colocar estas cuestiones en lo más alto de nuestras preocupaciones y de nuestra acción. Estamos decididos a implementar iniciativas concretas, capaces de preservar los derechos de las generaciones futuras”, prosiguió el Soberano.
Es así que “el Reino de Marruecos trabajará, con determinación y sin descanso, para hacer realidad los grandes proyectos estructurantes de nuestro continente”, dijo el Soberano.
Para el Soberano, “El desafío ecológico ya no debería ser percibido como una amenaza, sino más bien como una oportunidad. He aquí el significado de nuestro compromiso común, un compromiso colocado bajo los principios de la responsabilidad compartida y la solidaridad panafricana”.