El acuerdo se produjo tras la intervención del presidente estadounidense, Donald Trump, para ayudar a resolver el estancamiento entre México y Arabia Saudí, que ponía en peligro el pacto ampliado que incluye a 23 países.
En virtud de este acuerdo, México reducirá la producción en 100.000 barriles diarios, 250.000 barriles menos de lo que Arabia Saudita deseaba inicialmente. Los Estados Unidos pusieron fin al estancamiento comprometiéndose a compensar las reducciones mexicanas con 300.000 barriles menos, informa el Wall Street Journal.
Los precios han caído un 40% desde marzo debido al desacuerdo entre Arabia Saudí y Rusia sobre un posible plan de emergencia para hacer frente a los impactos de la pandemia sobre los suministros del mercado petrolero, lo que desencadenó una guerra de precios entre los dos países.