Marruecos ha declarado el estado de emergencia, cerrado las fronteras y aplicado un confinamiento general de la población, recuerda Hynd Bouhia, autora el artículo, señalando que la creación de un Comité de Vigilancia Económica y de un Fondo especial Covid-19 han permitido poner en marcha una serie de medidas anticipatorias dirigidas a toda la población.
Marruecos ha podido tomar una serie de medidas de manera rápida, eficaz y, sobre todo, estricta para garantizar el mantenimiento de la estabilidad, destacó, añadiendo que el Gobierno ha tomado la iniciativa en la preparación de las unidades hospitalarias necesarias, que también incluyen la medicina militar, y un número suficiente de instalaciones de reanimación.
Además, el gobierno ha ordenado que se inicie una campaña de pruebas para contener la propagación, recuerda Bouhia, profesora de desarrollo sostenible en la Universidad Politécnica Mohammed VI y especialista en estrategias de desarrollo sostenible.
La creación de un Comité de Vigilancia Económica para determinar las medidas necesarias para mantener la estabilidad económica y, sobre todo, para permitir a las empresas superar la crisis evitando la quiebra, la creación del Fondo Especial para la Gestión de la Pandemia del Coronavirus, la participación del Banco Central, la adopción de medidas en favor de las empresas y los empleados que han perdido sus puestos de trabajo, así como el apoyo concedido al sector no estructurado, son medidas que atestiguan la agilidad de la respuesta de Marruecos ante esta crisis, subraya la académica marroquí.
Asimismo, pone de relieve que el análisis macroeconómico muestra que, por el lado de la demanda, la economía marroquí, que depende en gran medida del turismo, de las importaciones de Europa y de la IED, se verá debilitada. Sin embargo, se espera que las medidas tomadas desde el comienzo de la crisis eviten la quiebra de varias empresas, mediante la reducción de las cargas sociales y el aplazamiento de los vencimientos bancarios, explica la misma.
En este sentido, la profesora sostiene que esta crisis ha tenido ciertamente efectos financieros devastadores inmediatos para las naciones, las empresas y las familias, pero al mismo tiempo ha permitido a todos reconsiderar las prioridades.