En una aclaración en respuesta a algunos sitios electrónicos que pretendían que la muerte del detenido había sido causada por su contaminación con Covid-19, la prisión local de Tánger 1 destacó que el recluso fallecido (M.Z) se haía presentado el 2 de mayo en la enfermería de la institución después de sufrir un repentino malestar.
El médico de la prisión lo examinó y ordenó su traslado al hospital Mohammed V de Tánger, después de haber observado síntomas relacionados con la diabetes que sufría el difunto, añadió la misma fuente, aclarando que los niveles de glucosa y de descompensación cetósica del recluso en cuestión eran elevados.
El examen médico también señaló que el detenido fallecido estaba plenamente consciente y no presentaba ningún síntoma relacionado con el coronavirus, y señaló que el difunto no compartía la habitación con las personas que habían dado positivo al virus.