Esta operación se llevó a cabo conjuntamente con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) de Marruecos y la Oficina Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI), precisa la Guardia Civil en un comunicado.
Las investigaciones revelaron que la persona detenida había violado las limitaciones de movimiento impuestas por el estado de emergencia sanitaria en España para "buscar eventualmente objetivos" en el marco de importantes medidas de seguridad.
"El detenido hacía declaraciones públicas sobre su adhesión a las reivindicaciones terroristas de Daesh y su odio a Occidente en sus perfiles en las redes sociales", subraya la misma fuente.
La Guardia Civil precisa que las investigaciones revelaban su "radicalización y su pertenencia al Daesh desde hace al menos cuatro años", y agregó que su proceso de radicalización alcanzó su punto culminante " activándose de manera altamente llamativa y preocupante" durante el estado de alarma.
Según las informaciones preliminares, esta activación extrema de su actividad habría estado vinculada a los diferentes llamamientos lanzados por la dirección de Daesh a sus lobos solitarios asentados en países occidentales para movilizarse y llevar realizar ataques en sus lugares de residencia.
La investigación permitió determinar, entre otras cosas, que el detenido está "totalmente influido por la propaganda y los postulados de Daesh, habiendo incluso jurado fidelidad a dicha organización terrorista, circunstancia por la cual, se le considera una amenaza real para la seguridad" concluye la Guardia Civil.