En una entrevista en línea realizada por el PCNS sobre las repercusiones previstas de la crisis de COVID-19 en el futuro de la Unión Europea (UE), el experto señaló que esta crisis sanitaria ha demostrado la utilidad de tener vínculos "muy fuertes" con África en general y el Magreb en particular.
La proximidad geográfica de Marruecos y Europa es un factor de oportunidad para que las relaciones entre Europa y el Magreb tengan un valor añadido de intercambio, una mutualización de las capacidades y una cadena de valor de proximidad, recalcó Bocquet, quien respondía a las preguntas de Oumnia Boutaleb, asistente de investigación en relaciones internacionales en el PCNS.
En este continuo Europa-África, el Magreb tiene un papel importante que desempeñar, subrayó el experto, añadiendo que la zona horaria "Europa-África" permite la "proximidad geográfica" y la "sincronización" de la vida.
En cuanto a la cuestión de la gestión de la crisis sanitaria por parte de la UE, Bocquet destacó que la respuesta de la UE ha sido rápida en un contexto caracterizado por un mandato limitado.
Los Estados miembros que componen la Unión Europea sólo otorgan poderes a la Comisión y a las autoridades de Bruselas cuando ellos mismos ya no pueden actuar solos, sostuvo el Senior fellow en el PCNS, agregando que la Unión Europea, como organización, no tenía competencias sanitarias al principio de la crisis, ni una capacidad de acción de tipo presupuestario.