"La situación en Moscú y, en general en el país, efectivamente se está estabilizando. En relación con el pico de principios de mayo, el número de casos de coronavirus en la capital se ha reducido a la mitad, al tiempo que el número de test no deja de aumentar", dijo Putin al reunirse con el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin.
En un encuentro retransmitido en directo por la televisión, Putin alabó la gestión de Sobianin, quien optó por introducir a finales de marzo una cuarentena de obligatorio cumplimiento hasta el 31 de mayo, después de que el presidente se limitara a conceder vacaciones retribuidas a los rusos, que concluyeron el pasado 12 de mayo.
Con respecto al esperado desconfinamiento, Sobianin volvió a optar hoy por la precaución y adelantó que, aunque son muchos los moscovitas que desean salir de sus casas, la desescalada se efectuará "de manera experimental" y por horarios.
Sobianin justificó su conservadurismo por el hecho de que si se permite a toda la población salir a los patios y parques, las calles de la capital rusa se llenarán de gente "como si fuera la manifestación del primero de mayo", en alusión al día de los trabajadores.