Para la revista “Le Point”, la iniciativa real constituye "una fuerte señal para la cooperación Sur-Sur".
"En el marco de su compromiso expresado en abril para reforzar la solidaridad Sur-Sur, el Rey Mohammed VI ordenó el envío de ayudas médicas a 15 países subsaharianos", escribe la revista francesa en un artículo publicado en su sitio web y titulado "Covid-19: el regreso del soft power marroquí a África subsahariana".
“Le Point” subraya que esta ayuda se compone de 8 millones de mascarillas, 900.000 viseras, 600.000 cofias, 60.000 batas, 30.000 litros de gel hidroalcohólico, 75.000 cajas de cloroquina y 15.000 cajas de azitromicina, "todo ello procedente de fábricas marroquíes y cumple con las normas de la OMS", "Eso es mucho más que China y sus seis millones de mascarillas distribuidas a los 54 estados africanos", destaca la revista francesa.
Por su parte, Franceinfo subraya que "El soft power marroquí en acción... Para ayudar +a los países hermanos africanos+ a luchar contra el coronavirus", y señala que el Reino multiplicó las iniciativas diplomáticas y las inversiones en los últimos años en África, cultivando su "soft power" en el continente, desde su regreso a la Unión Africana".
Marruecos "demostró también sus capacidades y su eficacia frente al Covid durante esta crisis sanitaria", resalta Franceinfo.
En cuanto a "Le Monde", escribe que el Reino multiplicó las iniciativas diplomáticas y las inversiones en los últimos años hacia el sur del continente.
"Coronavirus: Marruecos al rescate de África", titula por su parte "Jeune Afrique" que subraya que los aviones de Royal Air Maroc (RAM) empezaron de nuevo a sobrevolar los cielos africanos para prestar una "importante" ayuda médica a unos quince países de África subsahariana. Es la forma en que Marruecos expresa "espontáneamente" su plena solidaridad con el continente africano.
Al enviar ocho millones de mascarillas, o sea un promedio de casi 550.000 mascarillas para cada uno de los 15 países concernidos por esta ayuda médica, Marruecos demostró ser mucho más generoso que las potencias mundiales o regionales, resalta la revista.