El informe, dirigido por la Fundación Mohammed VI para la Protección del Medio Ambiente y cuyos resultados se presentaron en una conferencia de prensa a distancia, indica que de las 461 estaciones programadas para supervisar la calidad de las aguas de baño, 422 estaciones poseen un número suficiente de muestras para llevar a cabo el proceso de clasificación según la nueva norma marroquí (199.7.03 NM), y por lo tanto 370 estaciones de vigilancia (es decir 87,68%) fueron evaluadas con una calidad microbiológica conforme a la nueva norma.
Las 52 estaciones restantes (o sea el 12,32%) no cumplen estas normas durante la temporada actual, debido a la contaminación causada principalmente por los vertidos de aguas residuales, la alta concentración de bañistas, junto con la falta de infraestructura higiénica y el cambio climático, especialmente en lo que se refiere a las precipitaciones, a veces contaminadas, que llegan directamente a las playas a través de los ríos.
En cuanto a la vigilancia de la calidad de la arena de las playas, el informe indica que los desechos marinos de las playas se caracterizan por la preponderancia de la categoría "Plástico/poliestireno", que por sí sola representa el 84% del total de desechos marinos a nivel nacional.
En su intervención en la apertura de la conferencia, el ministro de Energía, Minas y Medio Ambiente, Aziz Rabbah, subrayó la gran importancia de las playas del Reino a nivel turístico, social y económico, y en términos de creación de empleo, y destacó que la calidad de las aguas de baño constituye una ventaja importante para el desarrollo del turismo costero en particular.