Después de alegatos que duraron más de nueve horas, los magistrados se convencieron de la implicación del principal acusado procesado por homicidio intencional con premeditación, rapto y secuestro, y corrupción de un menor.
Los magistrados también condenaron a otros tres acusados, que residían con el principal acusado en el hogar donde se cometió el crimen, a cuatro meses de prisión por no haber denunciado un delito.
La policía judicial de Tánger había detenido, el 11 de septiembre de 2020, al acusado principal (24 años), sospechoso de homicidio intencional de un menor con agresión sexual.
Las investigaciones de la policía revelaron que la desaparición del menor de 11 años era de carácter criminal, máxime que la visualización de las grabaciones de vídeo mostró la presunta implicación de un individuo que acompañaba a la víctima cerca de la casa de su familia.
Según un comunicado de la Dirección General de Seguridad Nacional, las investigaciones y el diagnóstico realizados por la policía judicial, apoyada por los servicios de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), permitieron identificar al sospechoso, que reside cerca del domicilio de la víctima. Los investigadores descubrieron posteriormente el lugar donde el acusado se había deshecho del cuerpo.
Los elementos iniciales de la investigación revelaron que el sospechoso llevó a la víctima a un apartamento que alquilaba en el mismo barrio, la agredió sexualmente y la asesinó el mismo día, antes de enterrar su cuerpo cerca de su casa.