Según la agencia de la ONU, uno de cada siete niños del mundo (unos 332 millones) viven en países donde se ha decretado o recomendado permanecer en casa, salvo excepciones, durante al menos nueve meses durante el último año.
Cuando se acerca el primer aniversario del estallido de la crisis del coronavirus a escala global, Unicef subraya el peligro que esta situación plantea para los más jóvenes, especialmente para aquellos que tienen situaciones difíciles en el hogar.
“Cuando día tras día estás lejos de amigos y seres queridos y quizás atrapado en casa con un abusador, el impacto es significativo”, señaló la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, en un comunicado.
“Muchos niños se sienten asustados, solos, ansiosos y preocupados por su futuro. Tenemos que salir de esta pandemia con una mejor estrategia para la salud mental de niños y adolescentes y ello empieza por dar al asunto la atención que merece”, añadió.
Según un análisis de Unicef, basado en datos recopilados por la Universidad de Oxford, 139 millones de niños han vivido al menos nueve meses bajo medidas que requieren permanecer en casa, con ciertas excepciones, desde que se declaró la pandemia de la covid-19.