La Comisión considera necesario reforzar la gobernanza de los recursos naturales, velando por la coherencia de las intervenciones de los actores en el despliegue operativo de la Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible (ENDS) y haciendo efectivos los mecanismos de evaluación de los impactos medioambientales de los programas de inversión como criterio esencial para su elección, según el informe general del nuevo modelo de desarrollo, presentado durante la ceremonia presidida por Su Majestad el Rey Mohammed VI el martes en el Palacio Real de Fez.

En la misma línea, la CSMD subraya la importancia de consolidar los esfuerzos destinados al desarrollo de la agricultura, integrando plenamente los condicionantes de su sostenibilidad, insistiendo en la rápida reconversión de la agricultura marroquí en favor de cultivos resilientes a los riesgos climáticos y generadores de alto valor añadido.

El informe insiste en la necesidad de aportar respuestas de fondo a las limitaciones estructurales de la agricultura marroquí, situando la cuestión de la sostenibilidad y la valorización en el centro de la estrategia agrícola, en particular mediante la optimización de los recursos hídricos y la racionalización del consumo energético agrícola.

El nuevo modelo de desarrollo alienta también la adopción de una estrategia dedicada a la economía verde y declinada a nivel territorial, privilegiando la lógica de una economía circular que integre las especificidades y las potencialidades locales.

Por otra parte, hay que prestar especial atención al desarrollo de los sectores industriales verdes en los ámbitos de la energía solar, la energía eólica, el saneamiento de líquidos y la gestión de residuos, con el fin de anticiparse a las futuras necesidades de competencias correspondientes al desarrollo de los sectores verdes, precisa el informe.

La CMSD también pide el despliegue de programas de formación dedicados a los oficios verdes y la promoción, mediante incentivos apropiados, de iniciativas de investigación, desarrollo e innovación por parte de los protagonistas académicos, industriales y financieros.

Los sectores del cannabis y el cáñamo, que existen en algunas regiones, pueden formar parte de la economía verde, prosigue la misma fuente, señalando que la Comisión propone aclarar el marco legal de este cultivo y desarrollar un ecosistema de acompañamiento para valorizarla en un marco controlado.

En cuanto a la economía azul, la CSMD llama la movilización de todas las oportunidades de Marruecos, habida cuenta de su vocación de nación marítima dotada de un importante capital inmaterial, señalando que las acciones deberán centrarse tanto en los sectores económicos tradicionales, como la pesca, el turismo y las actividades portuarias, como en los nuevos sectores con fuerte potencial, a saber, la acuicultura, la alguicultura y la construcción naval o las energías renovables marinas.