Baibanou, que comenzó su carrera de alpinista en 2011, es la primera mujer marroquí en escalar las Siete Cumbres, el Kilimanjaro en África (2011), el Elbrus en Europa (2012), el Aconcagua en Sudamérica (2014), el Monte McKinley en Norteamérica (2014), las Pirámides de Carstens en España (2015), el Everest en Asia (2017) y el Vinson en la Antártida (2018).
Sobre su reciente aventura y las dificultades que encontró antes de alcanzar la cumbre del monte Annapurna (8.091 m), una misión de lo más ardua, la aventurera y campeona de alpinismo marroquí responde a estas preguntas en una entrevista con la MAP:
1- ¿Qué sintió cuando alcanzó la cumbre del Annapurna en el Himalaya?
Me sentí muy orgulloso de poder elevar la bandera nacional por encima de la cumbre y de haber conseguido honrar a las mujeres marroquíes, árabes y musulmanas. De hecho, soy la primera mujer árabe que ha logrado alcanzar esta cumbre. Un sinfín de sentimientos que me empujaron a dar lo mejor de mí mismo y a resistir el cansancio y varias otras dificultades que encontré en mi camino hacia esta montaña, considerada entre las más difíciles del mundo, que fue escalada por tan solo 300 personas, debido a los grandes peligros y accidentes a los que se exponen los escaladores durante el ascenso.
2 - ¿Cómo vivió este nuevo reto y cuáles fueron las principales dificultades encontradas?
En efecto, fueron muchas las dificultades y los grandes retos a los que tuve que enfrentarme, sobre todo los senderos que había que escalar, que sufrieron numerosas avalanchas. A ello se sumó el clima hostil y errático. Condiciones que hicieron la misión aún más difícil. El último día antes de llegar a la cumbre, me costó 15 horas de caminata antes de alcanzar la meta. En el descenso, una fuerte tormenta de nieve causó muchos problemas, mientras que algunos escaladores que intentaron subir a la montaña se quedaron con los dedos congelados o incluso se perdieron. Gracias a Dios conseguí volver a bajar sana y salva.
3 - ¿Existe un techo para las ambiciones de Bouchra Baibanou y de dónde saca su valor constante para enfrentarse a tales desafíos?
La ambición de una persona no tiene límites, siempre que tenga un objetivo concreto en mente. Tengo la ambición de desarrollar los deportes de montaña en Marruecos y aspiro a escalar otros picos. Además, intento ser un buen ejemplo para las chicas y contribuir a que su situación avance en todos los ámbitos. Considero que mi éxito es un éxito para los marroquíes en general y para las mujeres marroquíes en particular.
El Wissam Real que SM el Rey Mohammed VI me concedió en 2015 es la mayor motivación para dar lo mejor de mí y estar a la altura de mis responsabilidades. Las recientes felicitaciones que el Soberano me dirigió tras mi hazaña en el Annapurna han aumentado mi entusiasmo y mi determinación para lograr otras hazañas en el ámbito del alpinismo, pero también en el desarrollo de la situación de las chicas marroquíes.