El soldado murió tras recibir un disparo accidental de un policía de la ONU que formaba parte de los equipos enviados para reforzar a los soldados marroquíes, tras las agresivas manifestaciones de la población local contra la presencia de la MONUSCO, que tuvieron lugar desde el 25 de este mes, precisa la misma fuente.
Este doloroso suceso, indica la misma fuente, se produjo después de que se activara una alerta para hacer frente a un intento de ataque contra los cascos azules en Butembo, donde están desplegadas las tropas marroquíes e indias de la MONUSCO.
La situación actual en todos los lugares de despliegue del contingente está bajo control pero sigue siendo imprevisible. Asimismo, se han tomado las medidas necesarias para repatriar el cuerpo sin vida del fallecido antes de su entierro en una ceremonia oficial, concluye el comunicado.