He aquí el texto íntegro del Discurso Real:
"Loor a Dios, la oración y el saludo sean sobre nuestro señor Enviado de Dios, su familia y compañeros,
Querido pueblo,
En el día de hoy, conmemoramos la efemérides de la gloriosa Revolución del Rey y del Pueblo, que constituyó una etapa crucial en el proceso de consecución de la independencia.
También materializó la profundidad de los vínculos de afecto y apego entre un soberano que prefirió el exilio, antes que regatear con la unidad de la patria y su soberanía; y un pueblo que consintió grandes sacrificios, por el regreso de su legítimo soberano y la recuperación de la libertad y la dignidad.
Con idéntico espíritu de sacrificio y solidaridad, se completó la integridad territorial, recuperando las provincias del sur del Reino.
Querido pueblo,
Durante los últimos años, hemos podido realizar grandes logros, a escala regional e internacional, a favor de la justa y legítima posición del Reino con respecto a la marroquidad del Sáhara.
Efectivamente, numerosos países de mucho peso manifestaron su apoyo y consideración positiva a la iniciativa de autonomía, en el seno del respeto de la total soberanía de Marruecos sobre el conjunto de su territorio, como marco único para la resolución de este artificial diferendo regional.
La inamovible posición de los Estados Unidos de América constituyó un verdadero incentivo, que no se altera con el cambio de administraciones, ni le afectan las coyunturas.
También apreciamos la posición clara y responsable de España, nuestra vecina, que bien conoce el origen y la realidad de este diferendo.
Esta positiva posición abrió el paso a una nueva fase para la Asociación marroquí-española, inalterable ante las circunstancias regionales y los desarrollos políticos internos.
La posición constructiva con respecto a la Iniciativa de autonomía, adoptada por una serie de países europeos, como Alemania, Holanda, Portugal, Serbia, Hungría, Chipre y Rumanía, contribuirá a abrir una nueva página en las relaciones de confianza y el fortalecimiento de la asociación de calidad, con estos países amigos.
Paralelamente a este apoyo, una treintena de países han abierto consulados en las provincias del sur, plasmando su apoyo explícito a la unidad territorial del Reino y a la marroquidad del Sáhara.
Con esta ocasión, queremos reiterar la expresión de Nuestra consideración a Nuestros Hermanos los Reyes, Príncipes y Jefes de Estado de los países árabes hermanos, especialmente Jordania, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Yibuti e Islas Comores, que han abierto consulados en Laayún y Dajla.
También queremos expresar nuestros agradecimientos al resto de los países árabes, que han reafirmado su constante apoyo a la marroquidad del Sáhara, principalmente, a los países del Consejo de Cooperación del Golfo, Egipto y Yemen.
En este contexto, queremos expresar también Nuestro orgullo por las posiciones de nuestros hermanos africanos al ver que el 40% aproximadamente de los países africanos, pertenecientes a cinco grupos regionales, abrieron consulados en Laayún y Dajla.
Esta dinámica abarca también a los países de América Latina y el Caribe, donde muchos de estos países han abierto consulados en el Sáhara marroquí, al tiempo que otros decidieron ampliar el ámbito de sus competencias consulares, para incluir las provincias del sur del Reino.
Ante tales desarrollos positivos, que conciernen a países de diferentes continentes, quiero transmitir un mensaje claro para todos: el expediente del Sahara constituye los lentes con los que Marruecos mira al Mundo, y es el criterio claro y sencillo con el que mide la sinceridad de las amistades y la eficacia de las asociaciones.
Por lo tanto, esperamos que algunos países, entre los socios de Marruecos, tanto tradicionales como nuevos, que adoptan posiciones poco claras respecto a la marroquidad del Sáhara, aclaren sus posturas y revisen su contenido, del modo que no admite interpretaciones.
Querido pueblo,
La piedra angular en la defensa de la marroquidad del Sáhara, seguirá siendo siempre la unidad del frente interno y la movilización total de todos los marroquíes, estén donde estén, para hacer frente a las maniobras de los enemigos.
En este contexto, no puedo dejar de dirigir un saludo de enaltecimiento y consideración a los miembros de la comunidad marroquí residentes en el extranjero, que están haciendo todo lo posible por defender la unidad territorial, desde los diferentes foros y lugares, en los que se encuentran.
Marruecos, gracias a Dios, posee una comunidad en el extranjero de unos cinco millones de personas, además de cientos de miles de judíos marroquíes que se hallan en distintas partes del mundo.
En este ámbito, los marroquíes del mundo constituyen un caso particular, debido a su fuerte apego a la patria y a sus valores sagrados, constantemente empeñados en servir sus intereses supremos a pesar de los problemas y dificultades que encuentran.
Efectivamente, la fuerza de los vínculos humanos y el orgullo de pertenecer a Marruecos, no se limita únicamente a la primera generación de migrantes, sino que se transmite de generación en generación, alcanzando a la tercera y cuarta generación.
Pero, por otra parte, no debemos dejar de preguntarnos: ¿Qué les hemos proporcionado para afianzar tal apego a la patria? ¿Acaso el marco legal y las políticas públicas toman en consideración sus particularidades? ¿Se adaptan los procedimientos administrativos a sus condiciones? ¿Les hemos facilitado la debida orientación religiosa y educativa? ¿Acaso les hemos dedicado el acompañamiento necesario y las condiciones oportunas para el éxito de sus proyectos de inversión?
Es cierto que el Estado despliega grandes esfuerzos para garantizar una buena acogida a los marroquíes del mundo. Pero ello no es suficiente.
Ya que, lamentablemente, muchos de ellos siguen enfrentándose a numerosos problemas y dificultades a la hora de realizar sus gestiones administrativas o lanzar sus proyectos. Esto se tiene que solucionar.
En cuanto a la implicación de la comunidad marroquí en el extranjero en el proceso de desarrollo que goza de toda Nuestra atención, he de decir que Marruecos necesita hoy a todos sus hijos y a todas las competencias y experiencias que se encuentran en el extranjero, ya sea trabajando y estableciéndose en Marruecos o a través de los diferentes tipos de asociación y contribución desde sus países de residencia.
En efecto, la comunidad marroquí en el extranjero es conocida por disponer de competencias mundiales en los diferentes ámbitos científico, económico, político, cultural, deportivo, etc., lo que constituye un motivo de orgullo para Marruecos y para todos los marroquíes.
Ha llegado el momento para dotarla del acompañamiento necesario, así como de las condiciones y medios oportunos para que pueda dar lo mejor de sí a favor del país y de su desarrollo.
Por ello, insistimos en la necesidad de establecer relaciones estructurantes permanentes con las competencias marroquíes en el extranjero, incluidos los judíos marroquíes.
Asimismo, invitamos a la creación de una herramienta especial encargada de acompañar a las competencias y talentos marroquíes en el extranjero, apoyando sus iniciativas y proyectos.
Ello permitirá el descubrimiento de competencias y el establecimiento de un contacto permanente con los mismos, dándoles a conocer el potencial de su país, su dinámica de desarrollo y sus posibilidades de inversión.
En este sentido, renovamos la invitación a los jóvenes y a los portadores de proyectos marroquíes residentes en el extranjero, para aprovechar las múltiples oportunidades que ofrece su país de origen, así como los incentivos y garantías que proporciona la nueva Carta de la inversión.
Por su parte, los entes públicos y el sector nacional de los negocios y de las finanzas están llamados a abrirse sobre los inversores de esta comunidad, adoptando mecanismos eficaces para la acogida, el acompañamiento y la asociación, que redunde en un beneficio general.
Por último, y en consideración de las nuevas aspiraciones de los marroquíes del mundo, ya es hora para modernizar y rehabilitar el marco institucional que concierne a esta categoría, tan querida, de nuestros ciudadanos.
Por otra parte, se ha de reconsiderar el modelo de gobernanza relativo a las instituciones existentes, a fin de maximizar su eficacia y complementariedad.
Querido pueblo,
El espíritu de la eterna Revolución del 20 de agosto, con todo cuanto comporta como valores de sacrificio por la patria, así como de solidaridad y lealtad por ella requeridos, seguirá iluminando nuestro camino e inspirando a las sucesivas generaciones, en el seno de la unidad nacional, integridad territorial, seguridad y estabilidad.
He aquí la mejor prueba de fidelidad a los artífices de la resistencia y de la liberación, encabezados por Nuestro Venerado Abuelo, Su Majestad el Rey Mohammed V y su compañero de lucha, Nuestro Augusto Padre, Su Majestad el Rey Hassan II, Dios les tenga en su Santa Gloria, así como a todos los virtuosos mártires de la Patria.
Wassalamou alaikoum warahmatoullahi wabarakatouh".