En las reuniones, que se celebrarán por primera vez en un país árabe y sólo por segunda vez en 50 años en África, se debatirán los retos a los que se enfrentan la región y el mundo, declaró Azour en una rueda de prensa con motivo de las reuniones de primavera de las dos instituciones internacionales.
Para el FMI, las reuniones de Marrakech, previstas del 9 al 15 de octubre, se centrarán en tres prioridades. La primera se refiere a la resiliencia, en la medida en que en este cónclave se debatirán los medios que permitan a los países hacer frente a choques sucesivos y múltiples, prosiguió.
La segunda prioridad es la estabilidad, especialmente en un momento de incertidumbre y fragmentación, dijo, expresando la esperanza de que las reuniones de Marrakech conduzcan a importantes debates para abordar el riesgo de fragmentación.
"La tercera prioridad es mirar hacia el futuro", explicó el responsable del FMI, señalando que Marruecos, así como los países de la región, se enfrenta a cuestiones importantes como el crecimiento y la juventud.
Como futuro anfitrión de este cónclave mundial, Marruecos está en el punto de mira durante las reuniones de primavera de las dos instituciones financieras internacionales, que se celebran hasta el 16 de abril en la capital federal estadounidense.
En este marco, se ha puesto en marcha en las sedes del Banco Mundial y del FMI un programa diversificado de promoción de los activos y el potencial del Reino, pilotado por el Ministerio de Economía y Finanzas.