La mayor parte de este aumento se debe a la subida de los precios y, en menor medida, a las cantidades importadas, según el informe, que se basa en el manual de las Naciones Unidas (IMTS 2010).
En concreto, las importaciones de gasóleo y fuelóleo registraron el mayor crecimiento, precisa la misma fuente, señalando que estas importaciones representan por sí solas más de la mitad del aumento de los suministros de productos energéticos.