De acuerdo con las Altas Instrucciones de Su Majestad el Rey Mohammed VI, el ministerio se ha implicado intensamente desde los primeros momentos tras el seísmo en la evaluación, primero, de los posibles riesgos que los lugares históricos dañados podrían suponer para la población, y después en la protección de estos monumentos, añadió Bensaid en una declaración a la prensa al término de una visita sobre el terreno que le llevó a varios lugares de Marrakech y de las provincias de Al Hauz y Uarzazat.
Los palacios de Bahia y El Badii no sufrieron daños importantes y, por tanto, deberían poder acoger al 50% de los visitantes, precisó Bensaid, señalando, por otra parte, que la mezquita de Tinmel sufrió daños importantes y que se están realizando grandes esfuerzos en cooperación con el Ministerio de Habices y Asuntos Islámicos y las autoridades locales para devolver a la mezquita su antiguo esplendor.
Todos los sectores y servicios se esfuerzan por garantizar la reanudación de la vida normal en las zonas afectadas por el seísmo, concluyó Bensaïd, congratulándose del espíritu de solidaridad demostrado por los marroquíes, que se han movilizado en torno a Su Majestad el Rey Mohammed VI durante esta difícil prueba.