Según la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah, la organización de este evento mundial en Marrakech atestigua la fuerza y la resiliencia de Marruecos, y representa "un reconocimiento y una muestra de confianza en el Reino, bajo el liderazgo de Su Majestad el Rey Mohammed VI, en su democracia, su trayectoria económica y social, pero también en su legitimidad como emblema y encrucijada del continente africano".
"Ha habido múltiples crisis durante los cinco años que han transcurrido desde la presentación de la candidatura de Marruecos para acoger estas reuniones y la celebración efectiva de las mismas, pero el Reino se ha afirmado una vez más, en estos tiempos difíciles, como un país fuerte, un modelo de resiliencia y un socio muy creíble", aseguró Fettah en una entrevista concedida a la MAP.
En esta entrevista, la ministra expuso las particularidades del modelo de desarrollo anhelado por Marruecos y las temáticas que centrarán los debates de este foro mundial. También se refirió a la asociación estrecha y de larga data entre Marruecos y las dos instituciones de Bretton Woods, y al compromiso del Reino de hacer oír la voz de África en estas reuniones y promover soluciones africanas a los retos del continente.
1- Los responsables financieros de todo el mundo se reúnen en Marruecos, ¿qué significa esto para usted?
Tenemos el honor de acoger las Reuniones Anuales del FMI y del Banco Mundial a partir del 9 de octubre. La candidatura de Marruecos ha sido seleccionada para 2018, lo que supone un reconocimiento y una confianza en nuestro país, bajo el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI, en la democracia del Reino, en su trayectoria económica y social, pero también en su legitimidad como emblema y encrucijada del continente africano.
El mundo se ha visto sacudido por numerosas crisis en los últimos cinco años, pero Marruecos ha sabido superarlas para afirmarse de nuevo como país fuerte, modelo de resiliencia y socio "muy creíble" del FMI y del Banco Mundial. Estoy convencida de que habríamos obtenido la organización de este evento mundial si la candidatura de Marruecos se hubiera presentado en estos tiempos de crisis. Ello es el reconocimiento del modelo marroquí.
El lunes, habrá pasado un mes desde la tragedia del terremoto de Al Hauz. Hemos conseguido convencer que Marruecos, de acuerdo con la sabia visión de SM el Rey Mohammed VI, puede acoger estos encuentros anuales en total seguridad, lo que atestigua una doble confianza: una confianza histórica en un país que ha demostrado desde la presentación de su candidatura hasta hoy en día que la trayectoria y la dinámica de desarrollo son serias, que las reformas van por buen camino, y que es un país que también sabe gestionar las crisis y que cumple sus compromisos en todas circunstancias.
2- Estas Reuniones debatirán importantes cuestiones del desarrollo en un momento en que la economía mundial se enfrenta a una serie de choques. ¿Aprovechará Marruecos esta oportunidad única para presentar al mundo su modelo de desarrollo y la Visión Real para hacer frente a los retos actuales y futuros?
Por supuesto, creo que Marruecos no es un país que se deja llevar por estándares. Marruecos tiene la fuerza, la ambición y la Visión de Su Majestad el Rey Mohammed VI para diseñar su propio enfoque y planteamiento de desarrollo. Este último se está aplicando ahora y aporta verdaderas soluciones a los retos que se han de afrontar. Este importantísimo mensaje es compartido con los dirigentes del FMI y del Banco Mundial desde que Marruecos se unió a estas dos instituciones hace más de 60 años.
Desde 20 años, el Reino ha realizado grandes avances en los planos social y económico, en un contexto marcado por múltiples retos relacionados con la seguridad alimentaria, el cambio climático y las tensiones geopolíticas.
Marruecos ha demostrado que, a pesar de los limitados recursos naturales, el desarrollo social y los retos humanos, el dinamismo, la visión y las estrategias sectoriales han permitido alcanzar logros reales. El Reino ha hecho un excelente uso de este conjunto de instrumentos de asociación financiera.
Hoy en día, Marruecos sabe muy bien cómo sacar su energía, dinamismo y determinación internamente y con sus propias capacidades, pero la cooperación internacional es una orientación promovida por SM el Rey Mohammed VI. Esta apertura es una verdadera elección ganadora que se demuestra a diario. En esta cooperación, la que se lleva a cabo con el continente africano en particular es la más emblemática, porque está en nuestro "ADN". No es una estrategia, es nuestro presente, nuestro pasado y nuestro futuro.
3- ¿Qué representa precisamente para Marruecos esta dimensión continental? ¿Y hasta qué punto los desafíos y las prioridades de África estarán en el centro de los debates en Marrakech?
Conviene recordar que hace 50 años que estas reuniones no se celebraron en tierra africana. La reunión de Marrakech constituye, pues, una oportunidad para poner de relieve las ambiciones, los desafíos y las prioridades del continente. Es también una oportunidad para explicar que en África, encrucijada con Europa y el resto del mundo, hay un país que ha logrado destacar a través de un modelo de desarrollo propio. Marruecos administra así la prueba de que es totalmente posible tener éxito en el continente africano y hacerse un lugar en la economía mundial.
El éxito logrado en la industria automovilística, en la que hemos integrado las cadenas de valor mundiales, es una demostración de que no solo somos un socio histórico, sino que podemos descollar en diferentes ámbitos. Asimismo, nuestro éxito en la logística como confluencia entre el Mediterráneo y el Atlántico da esperanza a todos.
El gasoducto entre Nigeria y Marruecos es también un buen ejemplo que demuestra que, con un liderazgo marroquí y nigeriano y a través de una cooperación bien pensada, África puede aportar soluciones en términos de valorización de los recursos, conocimientos especializados y creación de valor para varios países al mismo tiempo. Esta noción de modelo, de un estándar concebido por Marruecos para Marruecos, que debe compartirse con África, es sumamente importante.
Por otra parte, con estas últimas crisis, existe un momentum legítimo en el seno de estas instituciones financieras para preguntarse sobre la oportunidad de repensar el modelo y la asociación con los países que necesitan al FMI y al Banco Mundial.
Los temas del desarrollo humano y de la lucha contra la pobreza siguen siendo lamentablemente de actualidad con las crisis vinculadas a la seguridad alimentaria y a la inflación. El cambio climático y sus consecuencias para África, que está pagando un alto precio por la degradación del medio ambiente y para la cual el continente necesita más financiación, es otro tema que se impone con fuerza en los debates.
Hay también temas de carácter social que son extremadamente importantes y que merecen ser examinados y abordados. Necesitamos una mejor educación, más universidades, un sistema sanitario más fuerte y protección social.
Estos temas serán el centro de los debates en las reuniones institucionales del FMI y del BM. Espero que el hecho de abordarlos en Marruecos dé más eco todavía a lo que el continente africano necesita.
En primer lugar, queremos decir al mundo que África debe seguir siendo una prioridad permanente, no podemos ocuparnos de África unos cuantos años y luego ir a gestionar grandes crisis en otro lugar. Nuestro camino de desarrollo no puede esperar y no puede acumular retrasos.
Tampoco se debe pedir a los países africanos que elijan entre pagar su deuda, alimentar a la población, educar a sus hijos, adaptarse al cambio climático y crear empleo. Hoy se alzan voces para pedir que el cambio climático sea financiado por el sector privado o de otro tipo. Hay que encontrar soluciones para el continente africano, porque no podemos escoger entre todas estas prioridades que son vitales para el continente. Sabemos que estos debates se vienen celebrando desde hace meses en las instituciones y deseamos que se adopten decisiones y se hagan anuncios firmes durante estas reuniones. Recordaremos que estamos en el continente y que nuestra voz debe ser escuchada durante esas reuniones.
4- ¿Qué pueden aportar estas reuniones a la juventud africana, sabiendo que temas como el endeudamiento y la factura digital afectan a los jóvenes del continente?
Los jóvenes constituyen una elección determinante durante estas reuniones, ya que nuestros embajadores ante las delegaciones son unos 450 estudiantes de 5 universidades marroquíes que tendrán la oportunidad de reunirse con delegaciones de 189 países. Hemos insistido en que estos estudiantes marroquíes se asocien a los estudiantes del resto de África en las universidades marroquíes.
Les explicamos que son, por supuesto, los embajadores de Marruecos, pero también de la juventud africana. Los temas de la formación de los jóvenes, el empleo de los jóvenes y la digitalización unen a la juventud del continente.
Marruecos dio esperanza a esta juventud cuando la selección nacional alcanzó las semifinales del Mundial de Qatar, y les dará esperanza con el Mundial de 2030. Los éxitos del Reino son inspiradores y han de ser compartidos con todo el continente y, particularmente, con la juventud para la que tenemos el deber de preparar un mundo mejor.
Otra cosa que queremos decir a las instituciones es: "No nos pidan, como africanos, que nos centremos únicamente en el servicio de la deuda. Cuando no se incumple con la deuda, se incumple con los jóvenes si no se les proporcionan buenas escuelas, buenas universidades y un ecosistema que les permita encontrar trabajo".
5- ¿Están en el orden del día de estas reuniones los temas relacionados con el seísmo y el ambicioso proyecto de reconstrucción lanzado por el Soberano?
El contexto de esta tragedia humana que es el seísmo salta a la vista durante estos encuentros, pero el programa lanzado por SM el Rey Mohammed VI, tanto para la ayuda urgente como para la reconstrucción, con un claro lema de eficacia, transparencia, rapidez y solidez de los programas, ha convencido claramente.
Tenemos una visión clara tanto de la reconstrucción como de la mejora de las condiciones de vida de las personas afectadas por el terremoto de Al Hauz. La agencia del Alto Atlas ilustra claramente toda esta determinación, esta coordinación y las directrices claras dadas por Su Majestad el Rey Mohammed VI, que Dios le asista.
Esta es sólo una de las numerosas crisis que se han producido y reforzará nuestra cooperación habitual con las instituciones financieras. Cuando hablamos de riesgo climático, también hay riesgos catastróficos. Por lo tanto, tenemos que proporcionar un marco mejor a las instituciones financieras para que los países puedan gestionar esta crisis con calma, y Marruecos la está gestionando, de hecho, con calma.
Tenemos que seguir gestionando cuando hay crisis, pero también hay que apoyarnos cuando tenemos determinación, y continuar con las reformas estructurales. Marruecos es un buen ejemplo, porque con todo lo que hemos pasado, tenemos una agenda clara, decimos lo que vamos a hacer y hacemos lo que decimos, y podemos demostrarlo en cada etapa de nuestro desarrollo, nuestras leyes de finanzas y nuestros planes estratégicos.