A lo largo de este proceso, el Reino ha sentado las bases para el desarrollo en los diversos ámbitos y ha obtenido logros que le han permitido reforzar su resiliencia frente a las diferentes crisis a escala local e internacional y proseguir la construcción en la estabilidad y la apertura, añadió con motivo del lanzamiento del libro "Marruecos en busca de un crecimiento más fuerte y más inclusivo", en el marco de las Reuniones anuales del Grupo del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los cambios que ha experimentado Marruecos, desde finales del siglo pasado, son el resultado de un proyecto Real global destinado a modernizar el país en todos los planos, dijo, y añadió que se trata de un proyecto basado en el desarrollo socioeconómico junto con la consolidación del proceso democrático.
Prosiguió que Marruecos también ha logrado sentar las bases de un modelo de desarrollo singular, combinando voluntarismo y realismo, señalando que este modelo ilustra una visión clara, basada en tres pilares, a saber, la consagración del proceso democrático y la construcción institucional de Marruecos, y la elaboración de estrategias de desarrollo que abarcan a la vez el capítulo sectorial, las infraestructuras y los proyectos estructurantes, así como la diversificación y modernización de las actividades económicas.
En cuanto al tercer pilar, se articula en torno al elemento humano, a través de una visión del desarrollo humano y sostenible que se refiere en particular al aspecto social, al refuerzo de las competencias y a la promoción del espíritu de iniciativa, de creatividad y de creación de riqueza, precisó.
Lekjaa también hizo hincapié en el proyecto revolucionario de la generalización de la protección social, iniciado por SM el Rey Mohammed VI.