"El Consejo juzgó que el nivel actual del 3% del tipo de interés queda apropiado, y favorece el retorno de la inflación a niveles acordes con el objetivo de estabilidad de precios", indica el Banco Central en un comunicado publicado al final de la última reunión trimestral de su Consejo para el año 2023.
Por lo tanto, el Consejo decidió mantener sin cambios el tipo de interés, al tiempo que sigue de cerca la evolución de la coyuntura económica y las presiones inflacionistas tanto a nivel nacional como internacional, precisa el comunicado.
Por lo que se refiere a la inflación interna, el Consejo ha observado una desaceleración sensible que debería continuar a medio plazo. En efecto, desde el máximo del 10,1% alcanzado en febrero pasado, la inflación ha disminuido progresivamente hasta el 4,3% en octubre y terminaría el año con una media del 6,1% frente al 6,6% en 2022.
Teniendo en cuenta la disipación prevista de las presiones inflacionistas de origen externo, los efectos directos de las medidas fiscales de la Ley de finanzas 2024 y el proceso de descompensación gradual previsto en la programación presupuestaria trienal 2024-2026, y suponiendo que los precios de los alimentos sean prácticamente estables a precios volátiles, se espera que la inflación disminuya considerablemente hasta situarse en torno al 2,4% en 2024 y 2025.
Su componente subyacente experimentaría una evolución similar, pasando del 6,6% en 2022 al 5,6% en 2023, luego disminuiría al 2,4% en 2024 y al 2,3% en 2025.
El Consejo ha destacado también que las expectativas de inflación a medio plazo, tal como se desprenden de la encuesta trimestral de BAM, siguieron disminuyendo en el cuarto trimestre de 2023 y que la transmisión acumulada de sus tres últimas decisiones de aumento del tipo director de las condiciones monetarias y la economía real continúa.
En cuanto al crecimiento, BAM resalta que, después de una tasa del 1,3% registrada en 2022, debería situarse en el 2,7% este año y mejorar gradualmente al 3,2% en 2024 y al 3,4% en 2025.
"Teniendo en cuenta una producción de cereales de 55,1 millones de quintales en la campaña anterior, el valor añadido agrícola debería aumentar un 5% en 2023. Luego aumentaría un 5,9% en 2024 y un 2% en 2025, suponiendo una producción media de 70 millones de quintales de cereales y la continuación del rendimiento tendencial de otros cultivos.
Para las actividades no agrícolas, el ritmo de aumento de su valor añadido debería ser del 2,5% este año, del 2,7% en 2024 antes de acelerarse al 3,7% en 2025, impulsado por la recuperación prevista en los sectores de la industria y la construcción.
Señaló que las repercusiones del seísmo de Al Hauz sobre la actividad económica deberían ser escasas según las diferentes evaluaciones realizadas al respecto, incluida la realizada por Bank Al-Maghrib.
En cambio, la realización de los numerosos proyectos de envergadura previstas o en curso de ejecución permite esperar una nueva dinámica de la inversión y de la actividad económica a medio y largo plazo.
Desde el punto de vista de las cuentas exteriores, tras la fuerte dinámica de los dos últimos años, se prevé que el comercio de bienes disminuirá ligeramente en 2023, antes de volver a aumentar.
A continuación, aumentarían a un ritmo de alrededor del 7% anual, impulsadas esencialmente por las ventas del sector automovilístico que alcanzarían los 190.000 millones de dírhams (MMDH) en 2025, mientras que las de fosfato y derivados experimentarían una ligera recuperación, situándose en 72.200 millones el mismo año.
Por su parte, los ingresos por viajes seguirían mejorando, con una progresión del 13,2% en 2023 a 106 MMDH, una cuasi estabilidad en 2024 y un aumento del 6,5% en 2025 a 112,4 MMDH, gracias a la aceleración prevista de la actividad económica en la zona del euro, principal mercado emisor hacia Marruecos.
Por lo que se refiere a las transferencias de los MRE, se espera que en 2023 sean de 112,8 MMDH, frente a 110,7 mil millones en 2022, y de 120 mil millones en 2025.
En estas condiciones, el déficit de cuenta corriente se reduciría al 1,6% del PIB este año y aumentaría al 2,5% en 2024 y al 3,8% en 2025.
Por lo que se refiere a los ingresos procedentes de la inversión extranjera directa (IED), en 2023 disminuirían a cerca del 2,3% del PIB, antes de volver a su nivel de tendencia del 3% en los dos próximos años.
Así, los activos de reserva oficiales de Bank Al-Maghrib se situarían en 360,9 MMDH a finales de 2023 y de 2024 antes de alcanzar 372,1 mil millones a finales de 2025, añade la misma fuente, señalando que representarían el equivalente de 5 meses y 16 días de importaciones de bienes y servicios en 2023 y cerca de 5 meses y 6 días en los dos años siguientes.
Por lo que se refiere a las condiciones monetarias, los tipos deudores experimentaron una nueva subida trimestral de 10 puntos básicos a 5,36% en el tercer trimestre de 2023, acumulando así un aumento de 112 puntos básicos desde el inicio del endurecimiento de la política monetaria.
Por su parte, la necesidad de liquidez de los bancos seguiría aumentando, situándose en 92,6 MMDH a finales de 2023 y alcanzando los 137,7 mil millones en 2025, impulsada por el crecimiento del dinero por decreto.
Por su parte, el crédito al sector no financiero debería experimentar una sensible desaceleración con un ritmo que pasa del 7,9% en 2022 al 2,6% en 2023, antes de acelerarse al 4,6% en 2024 y al 4,7% en 2025.
Por lo que se refiere al tipo de cambio efectivo real, después de una reducción del 3,9% en 2022, registraría un aumento del 0,8% en 2023, y seguiría apreciándose con tasas del 1,1% en 2024 y del 0,6% en 2025, principalmente en relación con la apreciación de su valor nominal.
En cuanto a las finanzas públicas, el déficit presupuestario debería situarse, según las previsiones macroeconómicas de BAM, en el 4,8% del PIB en 2023, en el 4,5% en 2024 y en el 3,9% en 2025.
Por último, el Consejo adoptó el plan estratégico de Bank Al-Maghrib para el período 2024-2028, aprobado el presupuesto del Banco para 2024, validó la estrategia de gestión de las reservas exteriores y el programa de auditoría interna y fijó las fechas de sus reuniones ordinarias para el mismo año el 19 de marzo, 25 de junio, 24 de septiembre y 17 de diciembre, concluye el comunicado.