Los acusados, de entre 17 y 33 años, fueron detenidos a raíz de su implicación en una estafa a través de las redes sociales haciéndose pasar por organizadores de operaciones de migración ilegal a Europa, informó una fuente de seguridad, que añadió que los acusados atraían a sus víctimas hasta las afueras de la ciudad de Tánger y les robaban sus pertenencias con violencia.
Las operaciones de registro llevadas a cabo en el marco de este caso permitieron confiscar dos vehículos y armas blancas, además de varios teléfonos móviles con pistas digitales de esta actividad criminal.
Los acusados fueron puestos bajo custodia policial, mientras que dos chicas menores de edad fueron puestas a disposición de la investigación judicial bajo la supervisión de la fiscalía competente, con el fin de esclarecer todas las circunstancias de este caso.