"Gracias a su vocación cultural de escritores, eruditos, intelectuales, jóvenes, artesanos y narradores que animan la plaza Yemaa El Fna y la belleza de sus edificios, Marrakech representará, como es debido, la capital de la cultura en el mundo islámico para el año 2024", destacó El Malik, en una rueda de prensa con motivo del lanzamiento de las celebraciones del acontecimiento "Marrakech, capital de la cultura en el mundo islámico", en presencia del ministro de Juventud, Cultura y Comunicación, Mohamed Mehdi Bensaid.
En este sentido, subrayó que las otras ciudades marroquíes están invitadas a participar en esta celebración que refleja el pensamiento, el patrimonio, la literatura y la historia del Reino, llamando a los intelectuales, escritores, estudiosos y jóvenes de Marrakech a adherirse plenamente a este evento con el fin de poner de relieve la originalidad de esta ciudad en términos de cultura, ciencia, pensamiento, literatura, arte y música en el mundo islámico y en todo el mundo.
En el mismo contexto, El Malik indicó que varios países han expresado su voluntad de organizar semanas culturales, que combinen las culturas de los países o ciudades con Marrakech en particular y Marruecos en general, lo que puede favorecer el intercambio cultural entre los países del mundo islámico y acercar a pensadores, poetas y escritores, así como a artistas y artesanos.
También se refirió al programa de celebración de las capitales de cultura del mundo islámico de la ICESCO, iniciado en 2001 en la Conferencia de ministros de Cultura de Doha, que se basaba en el Decenio Mundial de las Naciones Unidas para el Desarrollo Cultural, para el fortalecimiento del papel de la cultura en el desarrollo sostenible y la importancia del respeto de los derechos culturales, del respeto mutuo entre las culturas y del establecimiento de la paz, en un "diálogo de igual a igual" sobre la base de la diversidad cultural y el común islámico.
A este respecto, explicó que "este programa, que reúne diferentes civilizaciones y culturas, no es una vuelta a la nostalgia y a las glorias del pasado, sino más bien una inversión en el don cultural presente y también una prospección del futuro cultural a la luz de estas ciudades culturales".
"El programa, que se ha convertido en uno de los pilares fundamentales más importantes de los programas de la ICESCO, se ha desarrollado en los últimos cuatro años", añadió, repasando los criterios adoptados para elegir una ciudad como capital de la cultura en el mundo islámico, cuya historia secular y rica herencia de esta ciudad, y que sea una ciudad de saber con sus sabios y escritores, y contribuya a consolidar la cultura en el mundo islámico como uno de los principales ejes del desarrollo sostenible.