En una declaración adoptada al final de un evento paralelo celebrado al margen de la 68ª sesión de la Comisión de la Condición de la Mujer de la ONU (11-22 de marzo) bajo el lema "Explorar la feminización de la pobreza", la INLW se pronunció contra la violencia contra las mujeres secuestradas por las milicias separatistas en esos campamentos situados en el sudoeste de Argelia.
Esta red, que agrupa a expertas internacionales y activistas, expresó su alarma por la gravedad de las condiciones en que viven estas mujeres, así como por la tensión "muy viva" que reina en los campamentos y que ha dado lugar a series de sentadas y manifestaciones.
En ese contexto, la Red Internacional de Mujeres Liberales llamó la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes para poner fin a esas graves violaciones de los derechos de la mujer en los campamentos de Tinduf y a organizar audiencias para las víctimas de la violencia y la violación, para perseguir a los criminales responsables de estos abusos.
Por último, llamó a la liberación de todas las mujeres secuestradas en los campamentos de Tinduf.
La Presidenta de la INLW, que intervino en la apertura de este evento, en el que participaron expertos, parlamentarios y representantes de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, Khadija Oum Bachair El Morabit subrayó que las mujeres de los campamentos de Tinduf son víctimas de violaciones de sus derechos más elementales, de violación, discriminación, pobreza extrema y trata de personas.
Por otra parte, saludó el valor de algunas mujeres que han desafiado las amenazas para denunciar los abusos cometidos contra ellas por las milicias separatistas del "polisario", citando a este respecto el caso de la joven saharaui, Khadijatou Mahmoud, víctima de una violación por parte del llamado Brahim Ghali, jefe de las milicias del "polisario".
El Morabit destacó asimismo que las injusticias que sufren las mujeres en los campamentos de Tinduf constituyen una "vergüenza" en el siglo XXI, tanto más cuanto que el país anfitrión de los campamentos donde se cometen esos abusos prohíbe todo contacto con las víctimas.