«El honor que hoy me conceden no es sólo un reconocimiento a mis esfuerzos individuales en defensa de los derechos humanos, sino también, para mí, un testimonio de los grandes avances de mi país por la dignidad y la libertad», aseguró Bouayach, el martes, en su discurso en la ceremonia de entrega del premio por el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y el presidente de la Asamblea de la República Portuguesa, José Pedro Aguiar-Branco.
«Este honor tiene un significado particular para mí, ya que coincide con el 20º aniversario de la creación de la Instancia de Equidad y Reconciliación, que representa un ejemplo pionero de justicia transicional en el mundo árabe y musulmán, y constituye una experiencia única en el mundo», dijo durante esta ceremonia, que tuvo lugar en el Parlamento portugués, en presencia de eminentes personalidades del mundo de la política, los negocios, las artes y los medios de comunicación.
“Esta etapa fundamental en la construcción del Estado de Derecho en Marruecos fue también la base del enfoque marroquí de los derechos humanos, basado en una interacción constante entre la sociedad civil y el Estado, y caracterizado por tres elementos clave: El consenso entre todas las partes concernidas, en lugar del compromiso, la innovación capaz de desarrollar las respuestas adecuadas mejor adaptadas al contexto nacional, y la inclusión de todos los actores, en un enfoque participativo que incluye a las 12 regiones del Reino».
Entre los galardonados destacan también el séptimo secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y la presidenta del Subcomité de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura Suzanne Jabbour.
El Premio Norte-Sur se concede cada año desde 1995 a dos candidatos (personalidades, activistas u organizaciones) que se hayan distinguido por su compromiso excepcional con la promoción de la solidaridad entre el Norte y el Sur.