En este mensaje, el Soberano expresa sus sinceras felicitaciones a Al-Alimi y sus mejores deseos al pueblo yemení para que se cumplan sus aspiraciones de mayor progreso y prosperidad, en un marco de tranquilidad, seguridad y estabilidad.
Con este motivo, Su Majestad el Rey expresó su orgullo por los sólidos lazos fraternales que unen a los dos países, basados en la solidaridad activa, la cooperación fructuosa y la estima mutua, reiterando su constante determinación de reforzarlos aún más, en interés de los dos países hermanos.
El Soberano implora al Altísimo que corone con éxito la acción de Al Alimi al servicio del pueblo yemení y la consagración de la paz y la estabilidad en todo el territorio del Yemen hermano.