«El efectivo sigue siendo resistente y más competitivo que los métodos de pago digitales por sus particularidades, como el anonimato y el libre acceso», explicó Bouazza, que intervenía en una mesa redonda sobre «Desarrollar el uso de los pagos digitales», al margen de Gitex Africa, que se celebra hasta el 31 de mayo en Marrakech.
Los métodos de pago han experimentado grandes cambios para ser más rápidos y fluidos. Es el caso, además del pago por internet, del pago con el móvil, introducido en 2017, del pago sin contacto, acelerado por la crisis sanitaria, y de las transferencias instantáneas, lanzadas en 2023, señaló el director general de BAM, quien precisó que, a pesar de estas prometedoras evoluciones, la mayoría de los marroquíes sigue prefiriendo el efectivo para los pagos, como muestran las encuestas y los datos estadísticos de Bank Al-Maghrib.
«En general, el comportamiento de pago de una gran parte de la población marroquí está cambiando, ya que los pagos digitales, después de registrar un crecimiento medio anual del 13% en volumen durante el período 2016-2019, se han acelerado en los últimos años hasta situarse en el 19%, un nivel superior a la media mundial que no supera el 13%», prosiguió.
Según el mismo, la otra tendencia destacable observada es la disminución de la cuota de los cheques en los pagos, que ha caído en 10 años del 40% al 6%, en favor de las transferencias y las tarjetas bancarias, cuyas cuotas han aumentado hasta el 45% y el 34%, respectivamente.
Para seguir desarrollando los pagos digitales, BAM ha puesto en marcha una visión estratégica con tres objetivos: establecer sistemas de pago más innovadores y competitivos, garantizar el equilibrio adecuado entre innovación y regulación, e integrar el sistema nacional de pagos en su entorno regional.